Si sos mamá o papá y queres que se publique tu historia enviala a dulcecrianza@gmail.com

Un espacio pensado por psicólogas capacitadas en maternidad, infancia y crianza, con el objetivo de orientar, guiar y acompañar a madres, padres y todos aquellos interesados en la crianza de los niños basada en el amor y el respeto. Desde los conceptos de la crianza con apego, la crianza respetuosa y la disciplina positiva se brinda orientación para acompañar en las diferentes etapas del crecimiento de los niños.
martes, 2 de febrero de 2016
"MAMÁ ESTÁ CANSADA" - Historias de mamás y papás en primera persona
Si sos mamá o papá y queres que se publique tu historia enviala a dulcecrianza@gmail.com
viernes, 8 de enero de 2016
domingo, 13 de diciembre de 2015
NO AL "RINCÓN PARA PENSAR"
¿Porque este método no es útil? Porque deja solos a los niños... solos a pensar qué? Ellos no saben que tienen que pensar, no saben porque se portan mal, no saben porque hicieron lo que hicieron y no saben como cambiar lo hecho.
En esos momentos no deben estar solos, por el contrario nos necesitan cerca... cerca para que les expliquemos que hicieron mal, para trasmitirles que esperamos de ellos, y para pensar juntos cómo se puede solucionar lo ocurrido.
Necesitan de nosotros y de nuestra palabra para aprender la situación.
Nos necesitan cerca para darles la seguridad de que se porten bien o mal los seguimos queriendo.
Psicóloga especialista en Maternidad, Crianza e Infancia.
Datos de contacto
TALLER VIRTUAL:
"LA COMUNICACIÓN DE LOS LÍMITES"
viernes, 20 de noviembre de 2015
Semana del Prematuro - Historia de una mamá en primera persona
Por un lado, el bebé atraviesa varias situaciones: sus déficits madurativos para vivir, mantenerse estable, atravesar sufrimientos corporales y llegar a mantener una relación con sus padres sin desorganizarse.

Texto extraido de Las implicancias afectivas de la prematurez de Gabriela Pose.
Gracias Vanesa por compartir tu historia:
martes, 17 de noviembre de 2015
CARTA ESCRITA POR UN RECIENTE HERMANO MAYOR
Mamá y Papá:
Quiero decirles algunas cosas, espero que me escuchan y puedan ayudarme.
No entiendo bien lo que me pasa. Todos me dicen que tengo que estar contento porque tengo un hermanito. Todos me felicitan.
Todos están tan contentos, yo no lo estoy y no sé porqué. Los veo a ustedes felices pero cansados. Veo que tienen todo el tiempo a upa al bebé. Cada vez que les pido algo están ocupados o sin ganas.
Veo que mi hermanito ahora está con ustedes en ese lugar donde antes estaba yo. Ahora ya no tienen todo el tiempo para mí. Está él. Ya casi no pueden jugar conmigo. Siempre me piden que espere. A mi me gusta salir a pasear con los abuelos y tíos pero yo quiero quedarme en casa con ustedes. A mi me gusta ir al jardín pero ahora cuando yo me voy él se queda en mi casa. Todo esto no me hace sentir bien.
No entiendo porque llora el bebé y me asusta. No entiendo porque llora tanto a la noche, tan fuerte que me despierta.
Y de día me piden que haga silencio porque se tiene que dormir o porque está durmiendo.
No sé como hacer silencio tanto tiempo.
No entiendo muchas cosas, otras me enojan y tampoco sé porque me porto mal.
No te enojes conmigo, no lo hago apropósito, no lo puedo evitar, no soy malo.
Me gustaría que todo vuelva a ser cómo antes, cuando todo estaba bien.
Tengo miedo que me dejen de querer cuando me porto mal o porque no quiero a mi hermanito.
También a veces quiero ayudar o acariciar a mi hermanito y no lo hago bien, soy torpe.
Es que no sé cómo hacerlo pero quiero ayudarte.
Te pido que me ayudes a entender lo que me pasa.
Te pido que me tengas paciencia y me retes menos.
Te pido que me demuestres que sigo siendo importante y que me siguen queriendo.
Quisiera volver a ser la persona favorita en su mundo.
Mamá y Papá los quiero, ahora soy el "Hermano Mayor" pero aún sigo siendo un niño que estoy aprendiendo y necesita mucho de ustedes.
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia.
jueves, 5 de noviembre de 2015
miércoles, 28 de octubre de 2015
LLEGAR A CASA LUEGO DEL PASO POR NEO - Historias de mamás y papás en primera persona.

Gracias Vanesa por compartir el relato.