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lunes, 3 de octubre de 2016

¿LA CRIANZA “CON APEGO” O RESPETUOSA ES SÓLO PARA HIJOS ÚNICOS?

Muchas mamás y papás relatan el alivio que sintieron al descubrir la crianza respetuosa  a los meses de tener a su primer hijo. Sienten que este estilo de crianza daba nombre a su instinto o intuición y los hace sentir acompañados por otras familias que comparten estos criterios. De esta manera va pasando el tiempo, van ganando confianza y recorren un camino de DISFRUTAR LA CRIANZA



Quienes eligen la crianza respetuosa o también llamada “con apego”, valoran la importancia del contacto, el responder inmediatamente a las necesidades de los hijos, no dejarlos llorar y brindarle sostén y brazos todo el tiempo que necesiten. 


¿Qué pasa cuándo llega el segundo hijo? ¿Qué pasa con la crianza "con apego" cuando son dos o más hijos los que demandan? ¿Y a la vez? 

En lo cotidiano muchas mamás y papás relatan las dificultades que esto implica. Lo que antes fluía luego se complica. Dar la teta a demanda, tener en brazos, colecho, compartir tiempo y juegos, ya no puede hacerse de manera tan simple. Esos principios que sostuvieron y el instinto que movilizaba durante toda la primera experiencia como mamás y papás ya no pueden ser llevados a cabo tan fácilmente. 

La realidad actual de la maternidad es que en la mayor parte del tiempo la mujer se encuentra sola y no cuenta con otras personas cercanas que las ayuden en la crianza.

Ellos son dos o más y nosotras una. En el día a día nos encontramos con varias oportunidades donde nuestros hijos demandan a la vez y nos obligan a tener que elegir y priorizar a uno mientras el otro deberá esperarnos. Eso nos hace sentir en falta con ellos y con el estilo de crianza elegido. Muchas mamás cuentan que estas situaciones las angustian y principalmente las hace sentir culpables. 

La mayor parte del día priorizamos las demandas del bebé y esperamos que el mayor entienda. Muchas veces éste se muestra colaborador pero en otras oportunidades nuestro hijo no puede ni quiere entender porque ya no tiene la prioridad. Está tan movilizado por la presencia de su nuevo hermano que nos muestra su gran enojo por su nueva realidad. Lo cuál también nos hace sentir mal porque sabemos que es el mayor pero sigue siendo un niño pequeño y nos sigue necesitando mucho. 

También hay veces que debemos hacer esperar al menor, porque el mayor aún nos necesita mucho, necesita que le preparemos la comida, que lo ayudemos a lavarse los dientes, que lo llevemos al jardín, etc, etc, etc. Y dedicarle estos momentos a veces sólo son posibles a costa del llanto del menor. 

Llantos o enojos… del menor o del mayor. A alguno no pudimos cumplirle lo que promulgamos del “RESPETO”, esto nos hace sentir solas, desbordadas, culpables y dolidas. 

Escucho a muchas mamás en el consultorio que sienten que algo perdieron al ser mamás del segundo, muchas mamás que vivían la maternidad con mucho placer, la disfrutaban y que todo fluía sienten que con la llegada del segundo todo esto se ha perdido, esto las angustia y se encuentran como en duelo por esa maternidad primera y por el cambio en la relación con su hijo mayor. 

Algunos testimonios:
Malena: “Siento que no viví la maternidad de la misma manera con ambos. Con Sol pude disfrutar plenamente de todo mi ser mamá, con ella todo fluía, la lactancia, el puerperio, su crianza, todo fue muy simple. Los primeros tres años de ser mamá realmente fueron de mucho disfrute. Y luego llegó Blanca que era una bebé muy demandante y a la vez su hermana que también demandaba se me hizo muy difícil poder responder a ambos y me angustiaba no lograrlo. La sentía muy lejos a Sol tan enojada con la nueva realidad y conmigo. Me dolía esa distancia y me frustraba no poder hacer mucho para acortarla. Por suerte había un entorno que me y la sostenía. Pero a mí me dolía sentir que habíamos perdido algo, que ya nuestro vínculo no era el mismo y había que reconstruirlo. Después del año de Blanca comenzamos a reencontranos nuevamente con Sol. Se me hizo muy difícil atender a los dos y disfrutar de esos momentos.” 

Romina: “Es muy fea la sensación de que a alguien siempre estas descuidando! Yo siento que todo lo que había logrado se cayo y hay que volver a reconstruir pero no sé como recuperar ese equilibrio” 

Luciana: “Aunque queramos ya sería imposible dedicarle las horas que le dedicamos al primero, al segundo hijo! Pero también los segundos nos encuentran mejor paradas como mamás, no?

Brenda: “Las demandas son muchas. Con el primero puede estar enteramente disponible... luego hay que dividirse. Agotador por momentos!!!” 

Ana: “El momento de dormir. Con la bebe hago colecho pero la mas grande duerme ya en su propia pieza y creo que para ella es difícil entender por que ella ya no puede estar durmiendo conmigo y la hermanita si. Hay muchos celos y siento que por momentos la descuido.” 

Natalia: "Estoy viviendo mi segundo puerperio y me está resultando muy complejo todo. Siento que estoy muy conectada y fusionada con la más chiquita y con mi hijo mayor me cuesta más empatizar."

Guadalupe: “ Yo estoy aprendiendo a hacer cosas con una sola mano... Atender a mi nena de 3 años y dar la teta a mi bebé de 2 meses, se torna un poco difícil por momentos, pero se que esta etapa dura poco. Por eso lo disfruto lo más que puedo” 

Luz: “Lo más difícil es atar los cordones de el del medio tiene 5 años jajaja obvio con mi beba de 5 meses en la teta o a upa. Eso resume mucho.”

¿LA CRIANZA RESPETUOSA O “CON APEGO” ES SÓLO PARA HIJOS ÚNICOS? Obviamente esta pregunta está hecha con humor. Quienes criamos de manera respetuosa no conocemos, no sabemos, ni podemos hacerlo de otra forma. Sin embargo, no es lo mismo con uno que con dos o más. Es una nueva historia, con momentos más fáciles y otros donde se nos complica sostener o hacer lo que quisiéramos. En esos momentos sentirnos culpables no nos ayuda, tenemos que saber que hacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos.

Quizás no podremos sostener todos nuestros principios todo el tiempo pero sabemos que están de base. No es lo mismo que mi bebé llore unos minutos porque tengo que atender a su hermano que dejarlo llorar por considerar que nos está manipulando. 

Aún en los momentos que pensemos que no estamos siendo respetuosos porque nuestro hijo se enojo o porque lo dejamos llorar, en realidad sí continuamos siéndolo, porque lo que determina el respeto es como acompaño eso que le está sucediendo. Comprenderemos y acompañaremos ese enojo y ese llanto desde la empatía, este es el principal pilar de la crianza respetuosa. Ser conscientes de lo que queremos para nuestros hijos, cuestionarnos, estar atentos a ellos, será siempre nuestra guía. Quizás no podamos responder inmediatamente pero sabremos que siempre estaremos ahí con la intención de brindarle, antes o después, lo que necesita. 

Hay momentos de desborde que sentimos nunca se volverá a encontrar el equilibrio, pero si llegará... volveremos a fluir, volverá el disfrute, se logrará crear un nuevo equilibrio. 

Cuando son dos a más hijos todos se nutren por diferentes vías, de lo que le damos a cada uno, al otro y entre sí. Con uno, con dos o con muchos, siempre la prioridad la tiene el AMOR y ellos lo sienten.  

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especializada en maternidad, crianza e infancia.

viernes, 17 de abril de 2015

Colecho: ¿Hasta cuándo? ¿Cómo finalizarlo?

Muchas mamás y papás optan por compartir la cama - colecho - con sus hijos. Algunos lo eligen como parte de un estilo de crianza, ya que el colecho es una de las características de la crianza con apego que facilita la lactancia materna y permite satisfacer la necesidad de contacto de los bebés durante la noche. Otras familias llegan al colecho por cansancio, por los despertares del bebé, porque el niño se pasa de cuarto, u otros motivos. 


Por decisión informada o porque esta realidad se impuso, algunas familias descubren que durmiendo juntos es la forma indicada para descansar mejor. 

Respecto al colecho y sus beneficios encontrarán escritos muchos artículos. En esta oportunidad me dirijo a quienes ya optaron por el colecho, y que con el pasó el tiempo sus interrogantes cambiaron. 

Los bebés se transforman en niños y con el crecimiento de ellos aparecen en los padres nuevos cuestionamientos. Muchos son las mamás y los papás que me escriben para consultar cuándo es el momento de finalizar el colecho, cómo realizar el cambio de habitación y cómo lograr que el niño duerma en su cuarto.

Comparto con ustedes algunas reflexiones al respecto.

¿Hasta cuándo colechar?

El momento para dejar de colechar y que el niño pase a dormir en su cuarto es algo subjetivo y que dependerá de una decisión familiar. El fin del colecho no está dado por una edad del niño, no hay un número objetivo que nos diga “hasta acá puede ser”. 

Madre, padre e hijos son parte de este cambio. Las necesidades o deseos pueden cambiar y como consecuencia cambian sus costumbres y acciones.

Como dijimos anteriormente, el colecho es una elección familiar y permite que toda la familia descanse mejor. Mientras esto “funcione” no hay porque modificarlo. 

Qué puede motivar el cambio: 

1) El niño manifiesta querer dormir en su cuarto. El “ideal esperable” por los papás es que éste momento esté determinado por el niño. Que llegue un día y diga “mamá, papá, quiero empezar a dormir en mi cama en mi cuarto”.  

2) Los padres observen que sería beneficioso para el niño comenzar a dormir en su cuarto. Son los que mejor conocen a su hijo y sabrán darse cuenta si su hijo está listo o si consideran que comenzar a tener su espacio será beneficioso para él. Algunos indicios están dados por cuestiones concretas, por ejemplo disminución de los despertares nocturnos y finalización de lactancia materna. También puede ser por cuestiones subjetivas como observar mayor independencia. 

3) La mamá, el papá o la pareja en conjunto consideren que es conveniente dejar de colechar por necesidades propias. Los motivos pueden ser variados. Así como la decisión de colechar tiene que ser una decisión familiar, modificar esto también lo es. Por lo tanto es necesario respetar los deseos de todos. 

En relación a estos tres grandes grupos podemos hablar de descolecho natural - descolecho respetuoso

Pensemos el paralelismo con la lactancia. En los casos que llega el final porque el niño no quiere tomar más, hablamos de un destete natural. Pero también hay mucho casos de que la mamá por diversos motivos quiere destetar y se busca la manera que este proceso sea respetuoso con el niño. 

El "descolecho natural" se daría en la primera situación descripta. Siendo el niño quien manifiesta su deseo de dormir en su cuarto. Que surja el interés desde el niño mismo implicará que está preparado y que el proceso fluirá con mayor naturalidad. Sin embargo, como mencioné, éste es un “ideal”, es posible pero no siempre ocurre o a veces sus tiempos no condicen con los de los padres.

El "descolecho respetuoso" sería en los casos de las opciones 2 y 3. Ya sea porque los padres consideren que el niño está preparado para realizar el cambio o porque sea una necesidad de ellos, el acento estará puesto en acompañarlos y darles seguridad para lograr construir SU nuevo espacio. 

Para que el proceso sea respetuoso la forma en que se realice será lo más importante a cuidar. Lo primero que debemos hacer es conversarlo con ellos y contarles la decisión. Es importante que se sientan parte activa del cambio, una opción es hacerlos participar de la preparación de su cuarto para que se adueñen de ese lugar. Quizás el cuarto ya estaba armado y hasta ese momento era un lugar para jugar. Será importante vincularlo con el momento del sueño, por ejemplo comprando algo elegido por ellos para la ocasión, como ser: sábanas nuevas, un velador, un muñeco, algún adorno. Generar juntos un lindo espacio para descansar.


Algunas cuestiones a tener en cuenta. 

Cambia el lugar pero no la rutina. Es importante en el momento que se realice el pasaje a su cuarto es mantener las costumbres y rutinas. Si siempre los acompañamos para que se duerman, le cantamos, le damos teta, los mimamos, esto no debe modificarse. Que cambie el lugar para dormir no implica que debería cambiar la forma con la cuál logran conciliar el sueño. 

El colecho es parte de la crianza respetuosa, pero la crianza respetuosa excede al colecho. El respeto estará dado por acompañar este proceso, darle tiempo para que construya como SU espacio ese nuevo lugar, que logre apropiarse de él y fundamentalmente que le genere seguridad. 

El respeto pasará por seguir acompañado sus despertares, ya sea yendo los adultos a su cuarto o permitiendo que en ese momento de la noche vuelva al nuestro.

Nunca forzarlos y tener paciencia.

Es importante que el proceso no coincida con otros sucesos vitales importantes en la vida de nuestro hijo, ya sea: nacimiento de hermanos, mudanzas, separaciones, inicio de escolarización, etc.

Podemos ser flexibles. La decisión no es hoy y para siempre. Podemos creer que es el momento, pero cuando lo llevamos a la práctica no resulta. Puede ocurrir que nuestro hijo se comience a despertar más, llora, se angustia, tiene pesadillas o comportamientos que nos demuestran que aún no está listo o que le está afectando el cambio. Deberemos volver a evaluar la situación, recordar qué motivo el pasaje y volver a reflexionar si sostenemos esta decisión y continuamos acompañándolo o aceptamos que no era el momento adecuado y postergamos el cambio para más adelante. 


Lo fundamental es CONFIAR. De la misma manera que CONFIAMOS en nosotros como padres y en nuestros hijos para optar por dormir juntos, confiar que sabremos cuándo y cómo será el momento para dejar de hacerlo. 

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia.
Coordinadora de Dulce Crianza.

En caso que quieras o necesites orientación sobre este u otro tema puedes contactarte conmigo. 
No olvides seguir las publicaciones de Dulce Crianza en facebok.


Algunas experiencias de mamás que me han compartido como han realizado el proceso:

Hola Mariela. Quería contarte lo que estamos haciendo estos días, que tal vez te sirva para alentar a otros papás. Nuestra hija tiene un año y ocho meses. Ha pasado a dormir en su habitación propia. "Recién!!" dicen tantos jaja. Lo hemos hecho naturalmente, felices, sin llantos, protestas ni forzando situaciones. La verdad que estamos tan contentos! Y tanto que nos decían que no íbamos a poder dejarla nunca en su habitación. Le ofrecimos y aceptó gustosa. Sí, porque aunque no tiene dos años, sabe lo que quiere jaja. Yo la acompaño, algunas noches más, otras menos, pero en ningún momento ha querido volver con nosotros. Bueno, lo que quería decir es que se puede, más allá de lo que digan los demás. Tu familia es única, tus hijos son únicos. Gracias por acompañarnos en este proceso. Mariana


Hola Mariela: Gracias por tu espacio. Te cuento que finalmente no cambie de cuarto a Lautaro cuando nació su hermanita. Tus consejos fueron fundamentales en ese momento. Y recién ahora, casi dos años después le armamos el cuarto a ambos hermanos juntos. Estaban felices de que sea su habitación. Se duermen todas las noches ahí con nuestra compañía y a veces se pasa alguno a la noche. Estamos felices porque como se dio todo. Gracias por tus palabras. Romina


Hola Mariela. Te escribo nuevamente. Finalmente con mi pareja llegamos a un acuerdo. Por ahora esperaremos que Mica quiera dormir en su cuarto. Hemos intentando pasarla y se angustia muchísimo. Esto no pasa en las siestas. Duerme todas las siestas en su cuarto y seguimos compartiendo la cama durante la noche. Te recuerdo que tiene 8 meses, y sé que es pequeña aún, me di cuenta que me estaban influenciando mucho las opiniones de los demás. Nosotros disfrutamos de dormir juntos. Gracias por tu apoyo. Trinidad

sábado, 22 de noviembre de 2014

¿QUÉ ES LA CRIANZA CON APEGO O LA CRIANZA RESPETUOSA?



La crianza denominada "con apego" o crianza respetuosa consisten fundamentalmente en el respeto absoluto por las necesidades emocionales del bebé. Reconocer, atender y ser empáticos con lo que le sucede al niño.

Es fundamental implicarnos emocionalmente con el bebé, comprender las diferentes etapas y los tiempos en su desarrollo. Entender que los bebés no nos toman el tiempo, no nos manipulan, sino que nos necesitan.

Lo principal en la crianza con apego es que prime el respeto y el amor, es brindarles a los niños un crecimiento en armonía y acompañarlos en forma cariñosa en todo momento. Esta atención que le brindamos generará un fuerte vínculo emocional entre el bebé y sus padres.

Algunas características de este estilo de crianza:

*Preparación para el parto: Informarse sobre la importancia del parto natural y de los primeros minutos de vida del bebé.

*Lactancia materna: La leche materna es el mejor alimento para el bebé, satisface todas sus necesidades y facilita el vínculo afectivo con la madre. Desde la crianza con apego se promueve que la lactancia comience desde el momento del nacimiento y se realice en forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Luego se continúa con la lactancia como complementaria a la incorporación de alimentos sólidos. La lactancia prologada implica que sea sostenida hasta el momento que la mamá y el bebé lo decidan. El destete debe producirse en forma natural y gradual.

*Importancia del contacto físico – Porteo: Es una necesidad sumamente importante de los bebés, tanto como ser alimentado. Los bebés necesitan ser sostenidos y estar en contacto físico con su mamá durante la mayor parte del día. Para poder responder a esta necesidad constante de “upa” muchas familias optan por utilizar portabebés ergonómicos (significa que respetan la anatomía y fisiología del niño) en lugar de los clásicos cochecitos.

*Dormir con los hijos – Colecho: La necesidad de contacto de los bebés es durante el día y también durante la noche. Este es el motivo por el cuál durante los primeros meses tienen varios despertares nocturnos, estos no tienen como único fin ser alimentado sino que también da cuenta de esta necesidad de presencia materna. Muchas familias eligen dormir junto a sus hijos, lo cual le satisface esta necesidad al bebé y brinda más comodidad a la mamá para sostener la lactancia durante la noche. Dando por resultado que tanto bebé, la mamá y el resto de la familia descansen mejor.

*Atención al llanto de los bebés: Entender que el llanto es la forma de expresión del bebé, es su modo de comunicarse con nosotros. Cada vez que llora, algo le pasa, algo necesita y es función de los padres o adulto a cargo, atender ese pedido. Jamás debemos ignorarlos o minimizar las emociones de los bebés y niños. Debemos responder a ese pedido de ayuda.


Estos son algunos de los elementos de este tipo de crianza. La familia que elija esta forma para la vida de sus hijos no tiene que seguir como un reglamento cada ítem sino que cada uno podrá elegir lo que crea que es útil y le de bienestar a su familia. Siempre priorizando el bienestar del bebé. Para esto, es importante poder decidir desde la información y el convencimiento.

Breve respuesta a algunas críticas a la crianza con apego:

*Afecta a la intimidad de la pareja: Esta es uno de los argumentos en contra del colecho y de la lactancia prolongada. Es fundamental que el estilo de crianza sea consensuado por ambos padres. En este caso, la pareja podrá hallar nuevos momentos y lugares para encontrarse. Es importante ser conscientes que la llegada de un hijo siempre modifica la dinámica familiar. Más allá de donde duerma el bebé el constituirse como familia todo lo cambia. Es un desafío encontrar un nuevo modo de vincularse.

*Niños malcriados: “Malcriar” significa criar mal, con poco cariño, poca escucha, poca atención. Criar mal es dejarlos solos y que se acostumbren a que no obtendrán respuesta a lo que necesitan. Nunca se podrá “criar mal” por tenerlos mucho en brazos, por darles mucho amor, mucha contención o por enseñarles que tienen mamá y papá que les preocupa lo que les sucede.

*Niños dependientes: La sociedad actual en muchas oportunidades apresura la independencia de los niños. La crianza con apego acompaña el proceso gradual en que los niños van obteniendo su independencia, respetando los tiempos que necesiten. Los niños serán independientes en el momento que estén preparados para serlo. Los padres son guía y contención en ese camino.

*Falta de límites: Este estilo de crianza no implica que los niños hagan lo que quieran, libremente y sin restricciones. Los límites son parte de la vida, estos niños tendrán padres presentes que los acompañaran en el encuentro con los límites, les mostrarán los peligros, harán mediar las explicaciones y les enseñaran a encontrar alternativas y a lograr acuerdos. Los guiarán en el conocimiento del mundo y los ayudarán a superar las frustraciones que se les puedan generar. 

Estaremos criando hijos con confianza porque 
los hacemos sentir seres seguros, amados y comprendidos.
Lo primordial es criar hijos respetuosos sabiendo que primero fueron niños respetados.

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en Maternidad, Infancia y Crianza.
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miércoles, 5 de noviembre de 2014

Infancias con más obligaciones que placeres

Colegios con largas jornadas, actividades extra-escolares, asistencia psicológica, sobre exigencias, y agendas completas son parte de la realidad de muchos niños de hoy.

Muchos papás están tan preocupados por el futuro de sus hijos que se les escapa preservar su niñez.
Hay chicos que se les está yendo la infancia preparándose para cuando sean adultos.


Promover una linda y sana infancia es mucho más simple de lo que creemos.

Los niños necesitan tiempo libre. Necesitan jugar, explorar y divertirse. Necesitan compartir con pares. Necesitan pasar tiempo con su mamá y papá. Necesitan que se les exija menos.
Necesitan que se los escuche más. 
Necesitan que todos los días se les demuestre cuánto se los ama. 

Darles un buen futuro es dejarles una linda infancia. 

Lic. Mariela Cacciola

domingo, 2 de noviembre de 2014

Nuevo bebé. Segundos puerperios. Encuentros y desencuentros.

Sabemos lo mágico que es la llegada de un bebé a la vida. De eso nos han hablado mucho. Lo hemos escuchado, lo hemos visto y si tenemos suerte lo hemos vivenciado. Llega nuestro hijo, llega la magia, llega un amor infinito pero también llega el cansancio, llegan las noches sin dormir, llega la confusión, llega el desequilibrio. Toda esa mezcla es la que se vive en el puerperio

Esos primeros meses donde tenemos a nuestro bebé en brazos casi todo el tiempo. El día se nos pasa entre teta y teta. Debemos meternos por entero en un nuevo mundo y un nuevo idioma. Tenemos que alejarnos de nuestro idioma para comenzar a comprender otro, el idioma bebé. Que es único. Porque ese bebé es único. Para entrar en el mundo bebé y comenzar a vincularnos con él necesitamos entregarnos en cuerpo y mente. 

En esos momentos, nos sentimos débiles, tenemos nuevos miedos, nos cuesta salir de nuestro hogar, nos faltan deseos de conectarnos con otros. Necesitamos meternos para dentro para conocer a ese nuevo ser y para reconocernos a nosotras mismas. Brevemente, de eso se trata el PUERPERIO.

Los “segundos puerperios” serán más complejos aún.

En esta oportunidad, los invito a pensar que pasa cuando ese puerperio no es el primero, sino el segundo, el tercero o el que sea, qué implica atravesar esta etapa con la presencia de otros hijos

Alojar a ese nuevo bebé implica transitar ENCUENTROS Y DESENCUENTROS.

Animarnos a vivenciar plenamente el puerperio implica alejarnos un poco del mundo que nos rodea para recorrer el camino del ENCUENTRO con nuestro bebé y con nosotras mismas. Estos primeros tiempos de introspección para ENCONTRARNOS nos demanda íntegras, física y emocionalmente. Es inevitable que esto nos saque energía y disponibilidad para relacionarnos con nuestros hijos mayores. Con lo cual comienza un periodo de DESENCUENTROS con ellos. 

El embarazo nos prepara también para esto. En los últimos meses ya no podemos ser esas mismas mamás que éramos. El nacimiento del bebé marca el quiebre. La entrega y disponibilidad que teníamos por nuestro hijo ahora es necesario repartirla. La cuestión es que en esos primeros tiempos es tanta la demanda del nuevo bebé que sentimos que no nos estamos repartiendo sino que estamos desatendiendo al mayor. 

Muchas mamás se sienten desbordadas, sienten que el bebé consume toda su energía y no les queda resto para los demás. Mamás en fusión emocional con el recién nacido y que les cuesta acompañar las necesidades de los mayoresMamás que se sienten culpables porque se encuentran entre dos mundos que por momentos son difíciles de compatibilizar. Esta situación las angustia porque se sienten superadas y alejadas de sus otros hijos. Hijos que en muchos casos aún son pequeños y que tienen necesidades. Hijos que demandan y obligan a la mamá a salir de ese “mundo bebé”. Hijos que con la llegada del hermano también se ven movilizados. generalmente con muchos celos, que los expresan de diversas maneras, en ocasiones con malos comportamientos que encubren un gran enojo motivado por la nueva realidad. Todo esto acentúa el DESENCUENTRO.

¿Cómo podemos transitar estos momentos? ¿Qué necesitamos? No estar solas. Contar con ayuda. El rol de nuestra pareja será fundamental para sostenernos y sobre todo para sostener a los hijos mayores. Para esto nosotras debemos soltar y confiar en nuestra pareja y nuestros hijos. Ellos sabrán ENCONTRARSE para acompañarse. Conocer que nuestros hijos podrán capitalizar todo el amor que le dimos, que tienen reservas para esperarnos y respetarnos en este tiempo. Que han creado grandes vínculos que les facilitarán transitar esta nueva etapa. Cabe aclarar, que el padre es el gran sostenedor, pero también pueden serlo otras figuras como los abuelos, amigos, o quien sea que nos ayude. 

ENCUENTROS Y DESENCUENTROS. Con nosotras mismas. Con nuestra pareja. Con el nuevo bebé. Con los otros hijos. Con la vida misma. De eso se trata el PUERPERIO. En estas nuevas oportunidades tenemos que saber que si nos desencontramos es porque en algún momento estuvimos encontrados. Debemos confiar que el nuevo encuentro es sólo cuestión de tiempo. Un tiempo que traerá un nuevo equilibrio y grandes cambios que darán cuenta que todos hemos crecido, aprendido y nos hemos transformado en una NUEVA FAMILIA.

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia.

Este es uno de los temas que reflexionamos en el TALLER VIRTUAL: "HERMANOS. Cómo favorecer la relación. Si te interesa participar podes consultar mayor información del taller.

jueves, 25 de octubre de 2012

Talleres en Yoga para Embarazadas Avellaneda


"Primeros Pasos como Papás" y 
"Los Caprichos y los Berrinches"





Si tenes algún espacio donde se realizan actividades para embarazadas o padres y te interesa que realicemos talleres en conjunto podes contactate con nosotras.

martes, 4 de septiembre de 2012

CARLOS GONZÁLEZ en Buenos Aires

 Conferencia sobre Necesidades Afectivas

 

Compartimos algunas frases: 

“Esta es la generación de niños que menos tiempo ha pasado con sus padres”. 

“A veces nos molesta el llanto de nuestro niño porque nos parece irracional… los adultos y los niños lloramos por motivos diferentes eso no significa que unos sean más importantes que otros”. 

"Sin niños maltratados, sin niños golpeados, no habrá adultos golpeadores y maltratadores. Sin niñas golpeadas, sin niñas maltratadas, no habrá adultas que permitan que alguien intente golpearlas. Si ella crece sabiendo que la persona que supuestamente la "quiere", la golpea; pensará que es lógico y normal que su novio, que la "quiere", también la golpee". 


“Mamá quiero estar contigo porque contigo soy feliz”… “¿Quieres que solo te llame por interés cuanto tiene hambre?”. 

"Cuando un niño llora es porque sufre, no nos está manipulando, NOS NECESITA".


“Cuando uno se casa hace una despedida de solteros, deberíamos también hacer una despedida de pareja cuando viene un bebé en camino, porque NACE UNA FAMILIA”.

“El mundo necesita personas que manden y otras que obedezcan, que otros eduquen a sus hijos para obedecer, yo al mío lo educo para mandar”. 

“Queremos que nuestros hijos tengan éxito… Nadie quiere que su hijo fracase”.

"Que cada familia se sienta libre y sepa que tiene el derecho de hacer lo que mejor le funcione". 



Simple muy simple, Carlos González nos transmite lo fácil que es sí criamos a nuestros hijos desde el corazón y sí los tratamos como nos gusta a nosotros que nos traten. De esta forma poder olvidar algunas de las presiones culturales que nos rodean y DISFRUTAR de la crianza de nuestros hijos. 

domingo, 26 de agosto de 2012

La CRIANZA CON APEGO más allá de la LACTANCIA PROLONGADA y el COLECHO

Este artículo surge a raíz de cómo es tratada la CRIANZA CON APEGO en los medios de comunicación. Luego de la polémica nota de la revista TIME varios medios han hablado e intentado contar en que consiste esta forma de crianza.



En las últimas semanas un programa periodístico realizaba un informe sobre este tema. Del mismo participaban madres, psicólogas de diferentes concepciones teóricas y médicos pediatras. 

En éste, como en otros informes periodísticos, hay padres y profesionales que defienden los beneficios de que niños mayores continúen siendo amamantados y duerman con sus padres y otros profesionales consideran que esto genera consecuencias negativas en la salud mental y en el desarrollo de los niños.

Se intenta definir y abordar la CRIANZA CON APEGO y sólo se limitan a hacer referencia a la lactancia prolongada y el colecho.

Más allá que desde este espacio compartimos los beneficios que ambas cuestiones tienen en el desarrollo emocional de los niños consideramos que la CRIANZA CON APEGO y la CRIANZA RESPETUOSA van mucho más allá de la lactancia prolongada y el colecho. Estas son, en algunas ocasiones, consecuencias y no causa de una forma de crianza

La crianza con apego consiste fundamentalmente en el respeto absoluto por las necesidades emocionales del bebé. Reconocer, atender y ser empáticos con lo que le sucede niño.
Para ello es fundamental priorizar las necesidades del bebé y despojarse de la visión adultocentrista que esta sociedad nos impone. Seguramente escucharemos: "no lo tengas mucho a upa porque se va a malcriar", "te va a tomar el tiempo", "es demasiado grande para que siga tomando teta", "ya debería dormir toda la noche", "dejalo llorar que no le va a pasar nada". Estas frases lo único que logran es poner en veredas opuestas a padres e hijos. Nadie va a querer consentir a otro si pensamos que nos esta manipulando, esto genera una distancia emocional que impide que comprendamos y empaticemos con el bebé

En la crianza con apego es necesario ubicarnos en la misma vereda, implicarnos emocionalmente con sus necesidades, comprender las diferentes etapas y los tiempos en su desarrollo. Comprender que los bebés no nos toman el tiempo, no nos manipulan, sino que NOS NECESITAN. 

Como consecuencia de esto, muchos bebés continúan siendo amamantados y duermen con sus padres, pero esto no es la causa sino la consecuencia. También es posible una crianza con apego con bebés alimentados con leche artificial o una lactancia materna con una crianza sin apego. Lo mismo es aplicable al colecho.

La Attachment Parenting International (API), partidarios de la Crianza con Apego del Dr. Sears, intentan fomentar un vínculo seguro con los hijos mediante ocho principios que se identifican como metas a conseguir por los padres. Estos ocho principios son: 

           1. Preparación para el embarazo, el nacimiento y la labor como padres. 
           2. Alimentación con amor y respeto. 
           3. Responder con sensibilidad. 
           4. Utilizar la crianza de apego. 
           5. Incluir la crianza también durante las noches. 
           6. Proporcionar el cuidado cariñoso constante. 
           7. Practicar la disciplina positiva. 
           8. Esforzarse para un equilibrio en la vida personal y familiar. 

Lo fundamental en la crianza con apego es que prime el respeto y el amor, es brindarles a los niños un crecimiento en armonía y acompañarlos en forma cariñosa en todo momento.