jueves, 22 de agosto de 2013

Compartir nuestras actividades con los niños

Muchas veces los padres tenemos obligaciones domésticas que ocupan tiempo que podríamos estar dedicándole a nuestros hijos. Jugar con ellos no es solamente sentarnos con sus juguetes o formar parte de su juego.


Es muy entretenido para los niños participar de nuestras actividades. Se divierten, aprenden, juegan, exploran y adquieren responsabilidades. Esto tiene múltiples beneficios: paso tiempo con mi hijo, participa de mi obligación y aprende a cooperar en las actividades de la casa.

Por ejemplo, podemos lavar los platos junto a ellos, cocinar, colgar la ropa, podemos pedirles que nos ayuden a guardar la compra del supermercado, ayudarnos a tender la cama, poner la mesa, etc.

Siempre adecuándonos a su manera de realizar las cosas y teniendo en cuenta que la actividad no la vamos a realizar de la misma forma ni en el mismo tiempo que si la realizamos solos.

Lo mismo podemos hacer con cosas que les solicitamos a ellos. Cuando los niños son pequeños rara vez nos harán caso si les pedimos que guarden los juguetes y seguramente somos las mamás y los papás quienes terminamos juntando todo. Será diferente el resultado si les proponemos ayudarlos a juntar sus juguetes y realizamos la actividad junto a ellos.


Podemos transformar algunas de nuestras obligaciones en momentos compartidos con nuestros hijos.