lunes, 19 de noviembre de 2018

Amorosas y empáticas con nosotras mismas


La imagen puede contener: océano y textoEn cada taller, charla o encuentro de orientación una de las cosas que más recuerdo y mencionó es la necesidad y la importancia de ser empáticas y amorosas con nosotras mismas.

Muchas mamás se acercan habiendo realizado grandes investigaciones sobre crianza respetuosa, y sabiendo que la empatía y el respeto hacia los niños y niñas es el camino que eligen. Buscan las mejores herramientas, y piensan cada paso en la crianza de los hijos. 

Sin embargo les cuesta mucho aplicar esto mismo para ellas mismas, cualquier momento, día o situación qué se salga de ese camino elegido les sirve para “tomar el látigo” y usarlo contra ellas mismas. 

La exigencia y la culpa son aliadas… es muy difícil escapar de ellas y más en torno a la maternidad, siempre encuentran por donde colarse. Y generalmente el entorno también se alía con ellas haciédonos sentir peor.

Por esto tenemos que estar muy atentas, si queremos criar a nuestros hijos, de manera amorosa, también debemos serlo con nosotras mismas. Permitirnos equivocarnos, permitir desbordes y canalizarlos, tolerar nuestras frustraciones... todo eso mismo que queremos transmitirles a ell@s aplica para nosotras. 

Si queremos ser amorosas, respetuosas y empáticas con nuestros hijos e hijas también debemos serlo con nosotras mismas.♥️

Lic. Mariela Cacciola
Psicología Perinatal y Crianza
www.dulcecrianza.com
dulcecrianza@gmail.com

Nota de un jardín - control de esfínteres.


Una pareja me consulta por esta nota que recibió del jardín de su nene de dos años, concurre a sala de 2 años!

No se por donde empezar y no puedo evitar la indignación qué me genera. En tres renglones resume todo lo que no deberían hacer las instituciones escolares sin embargo mucho es parte del sistema escolar actual:

🚫Las propuestas bajan en forma lineal y sin observar la individualidad de cada niño o niña. 
🚫Propuestas a las familias que se transforman en exigencias para cuestiones que son del ámbito privado. 
🚫Desconocimiento de procesos evolutivos, en este caso del control de esfínteres.
🚫Muchas veces los objetivos son a fines prácticos de lo cotidiano en la institución y no pensados para los niños.


🤔La nota dice "comenzaremos a dejar los pañales"... "nos ayudan a estimular el control de esfínteres" (!!?) ¿Quién deja los pañales!? A la institución hay que ayudar!?

✔Los pañales no los sacan los adultos... los dejan los niños y niñas con nuestra compañía. 
✔Nuestro rol es acompañar bien de cerca, conociendo sus tiempos y etapa en la qué se encuentran.
✔Si las instituciones quieren participar deberían ser brindando información, talleres y acompañamiento a las familias no directamente interviniendo en el proceso de los niños.

Lic. Mariela Cacciola
Psicología Perinatal y Crianza
www.dulcecrianza.com
dulcecrianza@gmail.com

martes, 25 de septiembre de 2018

Cómo gestionar el enojo (de los adultos) de manera saludable.

Durante el mes de mayo fui invitada para participar del Evento internacional EDUCA, GUÍA y CONECTA. Se encuentra disponible la entrevista realizada por Isa Manchero en dicha oportunidad.

Algunos de los temas que forman parte de la charla:
📌Reflexionar sobre porque nos desbordamos los adultos frente a los niñ@s;
📌Reflexiones sobre la crianza respetuosa;
📌Una mirada sobre los límites;
📌Pensar porque nos cuenta comprender su enojo y nuestra dificultad para acompañarlos en determinados momentos.
📌Reflexionamos sobre las causas, las creencias que subyacen, los mandatos y las exigencias cotidianas que generan mucho agotamiento.
📌Para finalizar se brinda estrategias para poder evitar los desbordes, nuestros enojos y gritos; y si no lo pudimos hacer anticipadamente pensar de que manera reparar lo sucedido.


Lic. Mariela Cacciola
Psicología Perinatal y Crianza
www.dulcecrianza.com
dulcecrianza@gmail.com


domingo, 23 de septiembre de 2018

Crianzas respetuosas son posibles.




En lo cotidiano vivimos como mamás y papás situaciones de conflictos con los hij@s. Algunos momentos del dia:

📌Prepararlos para ir al jardin o a la escuela.
📌La salida de la institución. 
📌El paso por un kiosko.
📌La compra en el supermercado
📌La partida de la plaza.
📌La hora del baño.
📌Hacer que dejen de usar dispositivos (televisión, celulares, tablet, play, etc!).
📌La hora de la comida: Desayunos, almuerzos y cenas.
📌Prepararse para ir a dormir.
📌Etc, etc, etc.

Muchas de esas situaciones cotidianas generan conflictos, peleas, berrinches en los más pequeños y mucho agotamiento en las mamás y los papás.

Poder resolverlas de manera respetuosas nos moviliza a ser creativos y buscar estrategias positivas. 

Este es el principal objetivo del TALLER VIRTUAL "La Comunicación de los Límites" brindar recursos para afrontar estas situaciones y acompañar a los niños y niños en el encuentro con los límites en el día a dia.

En octubre comienza una nueva edición, en esta oportunidad con GRANDES DESCUENTOS para que todas las familias que deseen puedas participar.

Para mayor información podes contactarte .-

Lic. Mariela Cacciola

miércoles, 23 de mayo de 2018

Evento: Educa, Guía y Conecta

Me convocaron para ser parte del evento internacional EDUCA, GUÍA y CONECTA. 
Inicia este lunes 28 de mayo 



Algunos de los temas que forman parte de la charla que brindo: 

Reflexiones sobre la crianza respetuosa;
Una mirada sobre los límites;
Reflexionar sobre porque nos desbordamos los adultos frente a los niñ@s;
Pensar porque nos cuenta comprender su enojo y nuestra dificultad para acompañarlos en determinados momentos.
Reflexionamos sobre las causas, las creencias que subyacen, los mandatos y las exigencias cotidianas que generan mucho agotamiento.
Para finalizar se brinda estrategias para poder evitar esos desbordes, nuestros enojos y gritos; y si no lo pudimos hacer anticipadamente pensar de que manera reparar lo sucedido.

Los invito a ser parte de este gran evento.
Para poder participar de manera gratuita registrate en el siguiente enlace: https://go.hotmart.com/I7928081Q


jueves, 26 de abril de 2018

NO TENGAMOS UN HIJO - Por Lic. Arturo Clariá



No tengamos un hijo...

Si pretendemos saciar así un caprichoso deseo de posesión
si vamos a amenazar con devolverlo o llamar a la policía cada vez que no haga lo que queremos.

Si vamos a sacarle el pañal cuando nos convenga o nos resulte más cómodo y no cuando él esté realmente preparado.
 
Si vamos a depositarlo frente al televisor para poder entretenernos con nuestras cosas.
Si vamos a forzarlo a “la siesta obligatoria” para que no haga ruido y nos deje dormir tranquilos.

Si cada vez que nos pida por la noche que le contemos un cuento, le vamos a prometer hacerlo al día siguiente, cuando estemos menos cansados.

Si vamos a condenarlo a practicar el deporte que nos gusta a nosotros y que a él no le despierta el más mínimo interés.

Si vamos a enojarnos porque juega revolcándose por el piso y se vive ensuciando la remera nueva.

Si vamos a recordarle cada cinco minutos lo bien que hacíamos las cosas cuando teníamos su edad.

Si vamos a retarlo con violencia mientras le decimos con gesto desencajado: ¡¡ ya te dije que no se grita!!!

Si le hacemos sentir que no sirve para nada porque se le cae un insignificante vaso de leche.

Si vamos a utilizarlo como trofeo de guerra de nuestro divorcio, o a hacerle elegir con quién de los dos prefiere vivir.
 
Si creemos que pasar tiempo con él es llevarlo a que se aburra en nuestro trabajo o a que nos acompañe a hacer trámites bancarios.

Si va a ser el pequeño depositario de toda la bronca que tenemos acumulada contra el jefe o la vida.

Si vamos a facturarle todos los gastos económicos que nos insume su existencia. 

Si vamos a echarle en cara lo mal que jugó el partido por no haber hecho caso a todo lo que le gritamos ininterrumpidamente desde afuera de la cancha. 

Si va a agotar nuestra paciencia, apenas un ratito después de habernos sentado a ayudarlo con su tarea, sentenciándole: ¡¿cómo no entendés esto??!!

Si vamos a exponerlo ante los demás haciéndole escenas en lugares públicos y recriminándole lo mal que nos hace quedar con los otros padres del colegio.

Si vamos a dejarlo que nos mire con amor casi suplicante, mientras nosotros lo matamos literalmente con la indiferencia

Si no somos capaces de sacarnos alguna vez la corbata, transformarla en vincha de pirata y hacer un barco con las sillas del comedor.

Si vamos a derivarlo a otros para que lo eduquen mientras nosotros andamos ocupados en tareas importantísimas.

Si nunca, pero nunca, pero nunca, vamos a tener la grandeza de arrodillarnos y ver el mundo desde el lugar que él lo mira.

No tengamos un hijo si vamos a pretender darle todo lo que necesita para ser feliz, menos a quién necesita para serlo de verdad.

Tengamos un hijo porque aún cayendo en algunas de las debilidades anteriores; la vida, cada día, nos da una nueva oportunidad de reconciliarnos con ella.

Tengamos un hijo porque pese a que podríamos concentrarnos en descubrir los trucos de ese pequeño mago, y jactarnos de ello, es mucho más sabio sentarnos, simple y plácidamente, a disfrutar de la magia que nos regala.

Por Lic. Arturo Clariá

lunes, 12 de marzo de 2018

ADAPTACIÓN… en proceso…

A una semana de inicio de clases y para muchos niños y niñas de su primera experiencia de escolarización, la adaptación fue el tema en casi todas las consultas que tuve, tanto en mis pacientes como mamás y papás que me contactaron para que los acompañe en esta etapa. 



Muchas mamás y papás me cuentan lo difícil que les resulta el proceso… cuesta, no se adapta, las institución empieza a apurarlos, en los trabajos no pueden pedir mucho más días. Muchos factores influyendo que dificultan acompañar las necesidades de los niños y niñas en estos momentos. 

Las mamás y los papás se empieza a cuestionar y el entorno a acusar. ¿Por qué no se adapta?... vienen respuestas que generalmente señalan el accionar de los padres… ¿Por qué es muy pegado? ¿Por qué no le pusieron límites? ¿Por qué la mamá no está segura? Etc… etc… etc. Poco suman esos comentarios y generalmente no tienen en cuenta lo que le pasa al niño o niña. 

Hoy escolarizar a los 2 o 3 años es lo “normal”, incluso antes, son muy pocos los niños de 3 o 4 años que no forman parte del sistema escolar. Esto es lo “normal” hoy, esta es la norma hoy, esto es lo que hace la mayoría hoy… pero ¿Por qué?... ¿Porque tenemos que trabajar? ¿Porque necesitamos que alguien los cuide?... ¿Creemos realmente qué es lo mejor para ellos?. 

Me parece importantísimo poder saber desde que lugar elegimos escolarizarlos para pensar donde está el problema cuando “no se adaptan”. En la mayoría de los casos el problema no está en ellos ni en nosotros ni en la institución. El problema está en la sociedad y sus exigencias hacia la infancia actual. El problema está en el mundo laboral... que no nos permite acompañar y estar junto a nuestros hijos el tiempo que nos necesitan. El problema está en la sociedad actual que necesita apurar los tiempos de la infancia, existiendo instituciones que hasta exigen el control de esfínteres, intentando controlar una cuestión madurativa (tema extenso que excede el objetivo de este artículo).  

Cómo resolvemos el conflicto de interés. Primero registrando esto que mencionamos, pudiendo identificar que el problema no está en ellos ni en nosotros. Que a un niño o niña de 2 o 3 años le cueste separarse de sus figuras de apego, esto es lo esperable y es saludable (no uso la palabra “normal”). Esto lleva tiempo, poder construir ese nuevo lugar como un espacio de seguridad y confianza como conversamos en el artículo “Proceso de Adaptación o Tiempo de Construcción”. 

Algunas recomendaciones que quizás son útiles a la hora de acompañar a nuestros hijos en este proceso: 

· Darles tiempo. Acompañarlos dentro de la sala el tiempo que ellos necesiten. 

· Tener comunicación fluida con la docente y la institución: cada familia tiene sus necesidades, posibilidad y lo que espera para su hijo. Podes conversar para acordar en conjunto lo que es mejor para este niño y niña. Hay veces que desde el jardín apuran pero porque esta es una necesidad de los padres, quienes a veces no cuentan con mucho tiempo para solicitar en el trabajo por ejemplo. Quién si tiene todo el tiempo, la posibilidad y el deseo de acompañar a su hijo todo lo que necesite debe poder manifestarlo. 

· Probar que lo lleven otras personas. Si hay posibilidad del papá, de una abuela, quién esté disponible y de quién le cueste menos separarse. 

· También hay un momento que hay que hacer un cambio. Si fueron muchos días que estuvimos dentro de la sala, hay casos que un mes o dos, hay veces que prolongar en el tiempo es peor y por ejemplos los chicos comienzan a no jugar cuando antes lo hacían porque saben que en cualquier momento el adulto de puede ir. Quizás es mejor tomar la decisión y transmitirle que estaremos afuera esperándolo. Que ese ahora es su lugar de juego. 

· Crear un “objeto de apego”. Hay niños que ya tienen ese objeto que llevan a todos lados, pero otros no y quizás se puede crear entre ambos para esta etapa. Un pañuelito, un peluche chiquito, algo que él o ella sepan que los va a acompañar y que ayude en este tiempo que están en el jardín. 

La gran pregunta es ¿Lo dejo llorando?. No tengo esa respuesta. Cada familia es única, y sobre todo cada niño y niña es único. Un nene que llora siempre que no está con su mamá, si llora hasta cuándo va con la abuela, no podemos pretender que no llore cuando ingresa al jardín. Podemos pensar que aún no está preparado para esta separación pero tampoco conozco las necesidades y los motivos de esa familia para escolarizarlo. Por lo contrario si siempre va contento o contenta con otras personas, tenemos la confianza que con el tiempo esto se logrará también en este nuevo espacio. También debemos observar otras cuestiones, si en algún momento se calma o llora todo el tiempo que está en la sala, si logra conectar, si algo le llama la atención, si puede jugar, distraerse; etc.

Cómo mamá y papá debemos confiar en qué somos quienes mejor conocemos a nuestros hijos y quienes vamos a estar conectados con lo que está viviendo para buscar las mejores herramientas para acompañar a transitarlo.

Considero que para quienes elegimos un estilo de crianza consciente y respetuosa la escolarización es una de las etapas más difíciles. Debemos bajar ciertas banderas, romper ideales, aceptar que nuestros hijos conocerán otros modos de ser tratados. Será una experiencia que les sume mucho, serán sus primeras amistades, serán sus movimientos realmente independientes. Será un espacio de juego y disfrute. 

Un tema que no quiere dejar de mencionar es LA SALIDA (en el próximo articulo escribiré al respecto). Nos preocupamos tanto por lograr que entren a la sala y al jardín que poco decimos de lo que pasa cuando salen. En general están sensibles, movilizados, muchos lo expresan con berrinches y enojos, y otros, estando más pegados y mostrando claramente que necesitan recuperar el tiempo que estuvieron separados. Demostrémosle que estamos cerca, atentos a ellos, que comprendemos que les cuesta, que los escuchamos. 

Siempre acompañemos con paciencia y mucho amor, cuando entran y cuando salen del nuevo espacio escolar. 

Todos estos temas los profundizaremos en la charla - taller virtual


Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga con formación Perinatal capacitada en crianza.
Coordinadora de Dulce Crianza 




Pueden contactarse si necesitan orientación y acompañamiento en esta etapa.
dulcecrianza@gmail.com
www.dulcecrianza.com