domingo, 28 de junio de 2015

¿Tu bebé "duerme mal"? Es sano y normal

Muchas mamás y papás se preocupan porque su bebé se despierta varias veces durante la noche y no dudan en expresar: “mi bebé duerme muy mal, no sé qué hacer”. Socialmente también se transmite este preocupación, ya qué es habitual que se le pregunte a los padres recientes respecto a cómo duerme su bebé y sí duerme toda la noche.



Nos han transmitido la imagen de un tierno bebe durmiendo en su cuna plácidamente. ¿Es real? 
La realidad de las noches en la mayoría de los hogares no coincide con esa imagen. Es normal que los bebés y niños se despiertan varias veces.


Frente a estos despertares los padres reciben consejos qué desconocen las necesidades de los bebés y qué no ayudan a comprenderlo: 
* No dormir a los bebés a upa 
* Dormirlo en el lugar donde pasará toda la noche
* No acudir siempre que se despierte
* Dejarlos llorar para que se acostumbre
* No levantarlo de la cuna al despertarse
* No responder a sus pedidos

Estos consejos dejan sin herramientas a los papás, si se les dicen que no lo pueden atender, que no pueden responder a ellos, que no lo pueden alzar… ¿Qué es lo que pueden hacer?. De esta forma, cansados y preocupados por el descanso de su hijo, llegan a métodos como lo que propone DUÉRMETE NIÑO. Donde se sostiene que es necesario enseñar a dormir a los bebés a costa de dejarlos llorar. Sobre este método ya hemos hablado y criticado en el artículo: NO AL MÉTODO DUERMETE NIÑO. 

ES NORMAL QUE LOS BEBÉS SE DESPIERTEN
Si no se comprende esto, se crea un problema donde no lo hay. Los despertares no son un problema en el sueño infantil, por el contrario son parte del desarrollo normal y saludable. El problema lo tienen los adultos por el cansancio que esto produce, pero no los bebés ni niños. 

Los despertares son parte de los ciclos de sueño a todas las edades. Los adultos también nos despertamos pero podemos volver a conciliar el sueño. A veces nos levantamos, vamos al baño, tomamos un vaso de agua, y otras ni nos damos cuenta que nos despertamos, porque nos damos vuelta, nos acomodamos y continuamos descansando. Esta es la gran diferencia con los bebés y niños durante sus primeros años de vida, ellos no pueden volver a conciliar el sueño por sí solos. 



Los bebés y niños necesitan de nosotros para volver a dormirse, necesitan que estemos cerca, necesitan nuestro calor, necesitan succionar (teta los bebés amamantados y/o chupete), NOS NECESITAN EN CADA DESPERTAR PARA VOLVER A DESCANSAR. 


Qué se despierten varias veces durante la noche (una, dos, tres…ocho veces) no quiere decir que no descansen bien. Por el contrario es la forma en la que ellos descansan. El sueño durante los primeros tres años de vida se caracteriza por ciclos más cortos que en los adultos, por eso la cantidad de despertares. El sueño es un proceso evolutivo y se va a ir modificando con el crecimiento del niño.

Otras causas de los despertares
Los despertares son parte de la fisiología del sueño, pero también hay otros factores que pueden influir: el hambre, el frío, la angustia del 8° mes, la salida de dientes y muelas, vivencias estresantes como mudanzas, inicio de escolaridad, etc. Todas estas circunstancias pueden generar que se despierten más veces que lo habitual, sepamos que son momentáneas.

¿Qué hacemos cuando se despiertan?
Siempre debemos atenderlo, siempre acudir a ellos y ayudarlos a volver a conciliar el sueño. Nunca desatenderlo o dejarlo llorar. Cada familia debe sentirse libre de encontrar la forma para un mejor descanso de todos. Una solución posible es compartir la cama con ellos, durante parte de la noche o todo el tiempo. De esta forma, los despertares del bebé no implican tanta movilización de la mamá o el papá para atenderlo. Al compartir la cama cuando el bebé se despierta la mamá puede responder al instante y ambos vuelven a conciliar el sueño más rápidamente. 

Es muy importante para un desarrollo emocional saludable siempre escuchar y respetar las necesidades del niño, ya sea compartiendo el cuarto o en cuarto separados, pero siempre brindarles nuestro cuidado y atención.

Los bebés nos necesitan cerca, de día y de noche, nuestra función es brindarles lo que necesitan: atención, contacto y mucho amor. Acompañar los despertares de forma respetuosa es una de las cosas más agotadoras para las mamás y los papás. Debemos tener paciencia y saber que esto cambiará, que van a crecer y ya no nos necesitarán tanto como en esos momentos.

En el Día Mundial del Sueño Feliz: 
#AcompañaréTusSueños

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia.
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GRUPOS DE CRIANZAS VIRTUALES 
PARA MAMÁS CON BEBÉSPodes consultar más información.

domingo, 14 de junio de 2015

"Soy el papá ¿Qué puedo hacer?". Sus funciones en los primeros tiempos de la crianza

Actualmente los hombres son protagonistas en la crianza, se informan y desean participar activamente en los cuidados del bebé. Sin embargo, muchos papás se encuentran desconcertados con el nacimiento de su bebé sin saber cuál es su lugar. Es habitual que no se los haya acompañado e informado de la misma manera que a las mamás. Generalmente los cursos de "pre-parto" están dirigidos a ellas y la mayoría de la información accesible habla de los bebés y de las mamás; muy poco de ELLOS.

Los primeros tiempos son difíciles para todos, implican un desequilibrio familiar en el que cada uno deberá reacomodarse y desempeñar nuevos roles. Las funciones de la mamá son visibles más fácilmente, debe brindarse a la unión con su bebé para lograr la lactancia materna y satisfacer su necesidad de contacto.

Muchos hombres sienten qué mamá y bebé son los protagonistas en estos momentos y que ellos quedan por afuera de la relación. La mayoría de los bebés amamantados no sólo buscan a su mamá para ser alimentados, sino que es ella la que brinda consuelo y la que puede calmarlos más fácilmente cuando lloran. Frente a esto muchos papás se sientan menos importantes e incluso inútiles por no poder alimentar o calmar a su bebé

Debemos transmitirles la importancia de sus funciones, su presencia y su desempeño en estos primeros momentos, tanto para el bebé, la mamá y toda la familia. 

¿Qué pueden hacer los padres? ¿Cuáles son sus funciones? 

· Sostén emocional
El puerperio es un momento muy movilizante para la mujer. Ella debe acomodarse a la nueva realidad con molestias físicas y un desajuste hormonal que no son fáciles de llevar por momentos. El hombre debe poder comprender la situación y acompañarla. 
Su principal función en estos primeros tiempos es la de sostener y facilitar la relación mamá – bebé. La mamá tiene que conectarse con el bebé, lo cual implica una entrega física y emocional que para lograrla necesita que se la acompañe. Será muy importante transmitirle seguridad, apoyo y confianza en sus tareas de madre para que se sienta tranquila y confíe en su desempeño.

· Conexión con el mundo 
En estos primeros momentos de conexión entre mamá y bebé, la mujer necesita “meterse para adentro” para establecer el vínculo con el bebé y descubrir su mundo. Para esto requiere de alguien que la proteja y sea el intermediario con el mundo exterior. Por ejemplo, implica atender llamados telefónicos, organizar las visitas si son excesivas, frenar todo tipo de comentarios o críticas de otros que puedan afectar a la mujer. Su función será resguardar el mundo en el que están en esos momentos la mamá y el bebé. 

· Vínculo con el bebé
Los bebés no sólo se alimentan y buscan consuelo, también duermen, necesitan estar en brazos, ser cambiados, bañados, mimados. Los papás pueden hacer todas cosas con sus bebés para de a poco ir construyendo el vínculo con ellos. 

· Atender a los hijos mayores
En caso que tengan otros hijos, el hombre debe prestar suma atención a las necesidades de ellos. Lograr brindarle el afecto y la contención que necesitan frente la llegada de un hermanito. Fortalecer el vínculo respondiendo a sus necesidades y ocupar los espacios que hasta ese momento estaba la mamá. 

· Ocuparse de las tareas domesticas
La atención en los primeros tiempos de bebé ocupa completamente a la mujer. Su entrega es total y no le queda mucho tiempo ni energías para otras tareas. Es importante que el hombre pueda realizar u organizar quién se ocupe de las tareas de la casa, la comida, las compras, la ropa, etc, etc, etc.



Estas son algunas de las funciones durante los primeros tiempos de llegada de un nuevo bebé a la familia. Con el tiempo y el crecimiento de los hijos, la familia se irá reorganizando y se van modificando los roles de cada uno. 
Cuando el niño empieza a depender menos de la mamá y tener mayor registro de los otros también aumenta la relación con el papá. El vínculo entre ellos se va creando y consolidando día a día.

A todas las edades se diferencian los roles de la mamá y el papá, no tenemos que esperar que sean iguales sino que cada uno reconozca la importancia de su lugar. Hay varias investigaciones que afirman que los papás juegan más que las mamás. Se asocia a ellas principalmente con los momentos de seguridad, afecto y consuelo; mientras los papás participan mayormente en los momentos de exploración, innovación y juego. Para llegar a estos momentos de la relación se necesita tiempo y paciencia. Poder cumplir esa primera gran función de SOSTEN de la relación mamá – bebé va a crear los cimientos para el futuro vinculo de juego, conexión y amor. 

Actualmente son muchos los hombres que eligen ser papás comprometidos en la crianza de sus hijos. Su presencia y participación es sumamente beneficioso en diferentes aspectos del desarrollo emocional de los niños.


Lic. Mariela Cacciola 
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia.

lunes, 8 de junio de 2015

¿Qué necesitas comprar para cuando nazca tu bebé? Mucho menos de lo que se vende.

Vivimos en una sociedad de consumo, una sociedad que fabrica miles de objetos qué tiene que vender y para lograrlo nos inculca que los necesitamos

Un pequeño listado de las cosas que nos transmiten qué es necesario tener y comprar antes de la llegada de nuestro bebé: 


LO QUE NOS DICEN QUE NECESITAMOS

  • Cochecito
  • Practicuna 
  • Moises 
  • Mamaderas (varias)
  • Sacaleches
  • Huevito
  • Sillita mecedora
  • Un equipo esterilizador
  • Chupetes (varios y de diferentes tamaños)
  • Cuna Funcional
  • Colchones. Sábanas y Mantas (diferentes medidas) 
  • Nido de contensión
  • Almohadón para amamantar
  • Bañera o catre para baño
  • Baby Call
  • Gimnasio para el bebé
  • Móviles de diferentes colores
  • Cuneros con música
  • Objetos y muñecos de apego 
  • Juguetes con luces y sonidos
  • Etc. Etc. Etc.

Nos hacen creer que necesitamos todos estás cosas y más. Muchas familias pasan horas eligiendo cada uno de estos productos y gastando fortunas en ellos.

La realidad es qué el bebé no necesita NADA de esto. Lo qué necesita son los brazos de su madre.



LO QUE EL BEBÉ NECESITA



El bebé "simplemente" necesita el cuerpo de la mamá. Necesita de ella para alimentarse, para calmarse, para dormirse. Nada más ni nada menos.






La crianza con apego no le sirve a este sistema, no le es funcional. Sabemos que todos esos productos intentan reemplazar la presencia materna. Sabemos que nos lo venden como beneficiosos para el bebé pero qué no lo son y qué el costo es la carencia de contacto.

Esta sociedad tiene que negar todo esto, tiene que negar la necesidad de contacto del bebé para vendernos objetos y leches. Necesita que consumamos y que criemos futuros consumidores.

No compremos todo lo que nos venden. Muchas cosas no las necesitaremos y otras quizás serán útiles pero lo sabremos una vez que tengamos a nuestro bebé.

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia.