domingo, 13 de diciembre de 2015

NO AL "RINCÓN PARA PENSAR"


¿Porque este método no es útil? Porque deja solos a los niños... solos a pensar qué? Ellos no saben que tienen que pensar, no saben porque se portan mal, no saben porque hicieron lo que hicieron y no saben como cambiar lo hecho.


En esos momentos no deben estar solos, por el contrario nos necesitan cerca... cerca para que les expliquemos que hicieron mal, para trasmitirles que esperamos de ellos, y para pensar juntos cómo se puede solucionar lo ocurrido. 

Necesitan de nosotros y de nuestra palabra para aprender la situación. 

Nos necesitan cerca para darles la seguridad de que se porten bien o mal los seguimos queriendo. 

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en Maternidad, Crianza e Infancia.
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SI QUERES CONOCER OTRAS HERRAMIENTAS CONSULTA POR EL
TALLER VIRTUAL:
"LA COMUNICACIÓN DE LOS LÍMITES"

viernes, 20 de noviembre de 2015

Semana del Prematuro - Historia de una mamá en primera persona

El nacimiento de un bebé prematuro establece una situación de muchísimo esfuerzo y exigencia, tanto para el bebé como para los padres y la familia. 



Por un lado, el bebé atraviesa varias situaciones: sus déficits madurativos para vivir, mantenerse estable, atravesar sufrimientos corporales y llegar a mantener una relación con sus padres sin desorganizarse.

Por otro, la generación de diversos sentimientos en los padres: duele, impacta, exige acomodaciones, desconcierta.

Desde el nacimiento- ingreso a la terapia intensiva hasta el egreso se produce un encuentro inmerso en un shock, en un estado de confusión…. De alguna manera un encuentro desencontrado….

Entre experiencias intensas y de enorme ansiedad van creciendo sentimientos encontrados: amor y fortaleza, pero también inseguridad, culpa y temor. 



Es cierto que las marcas en la piel del bebé cuentan su historia de inmadurez, de intervenciones físicas, de dolor, fortaleza y sobrevida; pero también existen marcas invisibles que necesitan tiempo para expresarse.

Texto extraido de 
Las implicancias afectivas de la prematurez de Gabriela Pose. 

Gracias Vanesa por compartir tu historia:

Juan nació el 29 de octubre de 2009, mi fecha probable de parto era del 12 de enero. 

Creo que la experiencia de internación es extensiva a bebés de variado tiempo gestacional y variado tiempo de internación; la realidad es que el parto suele ser un recuerdo traumático…. Si cerrara mis ojos y les dijera lo que veo de ese día sin entrar en el detalle sería: incertidumbre mía y de algunos médicos, muchas luces, tactos, manos que me tocan y me acomodan de un lado a otro, el monitoreo constante que preocupa y alerta, yo sintiéndome desdibujada, desoída e infantilizada. Una sola anécdota al respecto para visualizar lo que digo: en la sala de preparto mientras tenía al menos 4 médicos tocándome y resolviendo una cesárea o un parto natural, una doctora se da cuenta que yo podía anticipar la contracción inminente y paró todo el movimiento, habló conmigo y nos pusimos de acuerdo en que iba a intentar un parto natural ya que yo podía hacer la fuerza correcta en el momento correcto; pero para esto yo ya había sufrido varias horas escuchando que como era primeriza no iba a saber qué hacer, que como no había hecho el curso pre parto mis avisos de contracciones no eran fiables, bla, bla, bla. 

Después del parto me levanté en cuanto pude. Ya no soportaba que vinieran a la habitación a pesar a un niño que yo no tenía en brazos; pensaba en ese momento… ¿en una situación tan dolorosa para una madre, nadie avisa a las pediatras del piso que yo no tengo bebé para pesar, que cada vez que abren la puerta y tengo que explicar que Juan está en terapia recibo esas miradas de lástima que me lastiman aún más?

En fin, bajé yo también a neo, sangrando en cuerpo y alma a ver a mi pequeño yacer en una camita que después llamaríamos CERVOCUNA, y que lo mantendría calentito fuera de mi útero. 

En el 2009 el horario de la neo era bastante acotado, una hora reloj de visita cada dos. No me alcanzaba para estar con Juan, aún sin poder tocarlo creía por momento abrazarlo con la mirada, recorrer cada parte de su cuerpito y rogar que no le doliera tanto todo lo que lo tenía puesto, la vía, la sonda…. Una hora me era poco y no había chance de alargar. 

De vuelta a mi casa sin panza y sin bebé comencé a tener estrategias para poder descansar y estar a horario en la neo…. Mi familia, toda se organizó en torno a cuidarme y así cuidar a Juanpi. Era doloroso para todos, los abuelos no podían verlo y había situaciones que estresaban mucho. Mi mamá conoció a Juan a través de una sabanita con sangre que ella lavaba amorosa y dolorosamente y mi hermana conoció a Juan a través del olorcito a vómito en una ropita. Para la familia cercana ese primer contacto desde el dolor marca para toda la vida. 

Estuvimos casi dos meses, 56 días exactamente; yo denominé a esto el “juego de la oca” porque íbamos a veces 1 paso para adelante para adelante y muchas 10 pasos para atrás. 

El tema de la lactancia fue un tema que me pasó desapercibido, me sacaba leche como podía, investigaba con saca leches variados hasta encontrar el que más cómodo me venía. Era angustiante la cantidad de leche que sacaba, se me iba la hora la visita en ese acto. Sentía que si le dejaba mucha leche el enano iba a estar mejor; pero al no haber puericultoras y las enfermeras que corrían todo el tiempo nadie me dijo, nadie se sentó a hablar conmigo de lo importante de la lactancia materna, de cómo podíamos promoverla y extenderla en casa. Algunas enfermeras nos regalaban sobres de Nutrilon para que tengamos el arsenal de leche de fórmula en casa y yo pensaba que si ellas me lo daban era porque era mejor. Ya mi cuerpo había fallado con Juan por qué no iba a fallar de nuevo…. Mi leche sería buena?. 

Después de dos meses nos dieron el alta y la única información que nos brindaron fue una fotocopia de….. cómo esterilizar una mamadera. Se imaginan cómo termino mi historia?. Sumado a una pediatra que no era pro-lactancia, dejé de darle lactancia mixta a los 4 meses y sólo me quedé con la fórmula. Nunca supe que era mi derecho darle mi leche por falta de información y apoyo. Ojalá hubiera pocas historias como la mía y muchas de lactancias maternas exclusivas logradas con apoyo del personal de salud.


martes, 17 de noviembre de 2015

CARTA ESCRITA POR UN RECIENTE HERMANO MAYOR


Mamá y Papá:

Quiero decirles algunas cosas, espero que me escuchan y puedan ayudarme.
No entiendo bien lo que me pasa. Todos me dicen que tengo que estar contento porque tengo un hermanito. Todos me felicitan. 
Todos están tan contentos, yo no lo estoy y no sé porqué. Los veo a ustedes felices pero cansados. Veo que tienen todo el tiempo a upa al bebé. Cada vez que les pido algo están ocupados o sin ganas. 
Veo que mi hermanito ahora está con ustedes en ese lugar donde antes estaba yo. Ahora ya no tienen todo el tiempo para mí. Está él. Ya casi no pueden jugar conmigo. Siempre me piden que espere. A mi me gusta salir a pasear con los abuelos y tíos pero yo quiero quedarme en casa con ustedes. A mi me gusta ir al jardín pero ahora cuando yo me voy él se queda en mi casa.  Todo esto no me hace sentir bien.
No entiendo porque llora el bebé y me asusta. No entiendo porque llora tanto a la noche, tan fuerte que me despierta. 
Y de día me piden que haga silencio porque se tiene que dormir o porque está durmiendo. 
No sé como hacer silencio tanto tiempo. 
No entiendo muchas cosas, otras me enojan y tampoco sé porque me porto mal. 
No te enojes conmigo, no lo hago apropósito, no lo puedo evitar, no soy malo. 
Me gustaría que todo vuelva a ser cómo antes, cuando todo estaba bien.
Tengo miedo que me dejen de querer cuando me porto mal o porque no quiero a mi hermanito. 
También a veces quiero ayudar o acariciar a mi hermanito y no lo hago bien, soy torpe. 
Es que no sé cómo hacerlo pero quiero ayudarte. 
Te pido que me ayudes a entender lo que me pasa. 
Te pido que me tengas paciencia y me retes menos.
Te pido que me demuestres que sigo siendo importante y que me siguen queriendo. 
Quisiera volver a ser la persona favorita en su mundo. 
Mamá y Papá los quiero, ahora soy el "Hermano Mayor" pero aún sigo siendo un niño que estoy aprendiendo y necesita mucho de ustedes.


Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia.

Con esta carta buscamos empatizar con lo que le sucede a un niño con la llegada de su hermanito. Es el eje central del TALLER VIRTUAL: "HERMANOS. Cómo favorecer la relación". En el taller buscamos comprender al niño y brindarles herramientas a las mamás y los papás para acompañarlos en esos momentos.

Podes CONTACTARTE para conocer la próxima fecha de inicio del taller virtual o por cualquier consulta.


miércoles, 28 de octubre de 2015

LLEGAR A CASA LUEGO DEL PASO POR NEO - Historias de mamás y papás en primera persona.


"Cuando llegamos a casa con nuestro peke titán (Juan Pablo, nacido de 30 semanas), habían pasado 55 días de internación, era un 22 de diciembre y la despedida de la neo fue tremenda, al llegar ese día en el primer turno, la jefa de enfermeras nos había puesto un cartel a tres de los pacientitos, de los “hijos” sobre las cunas, para ese entonces ya estábamos en cuidados mínimos y algunos parientes cercanos lo habían podido ver tras el vidrio pero nada más, al ver los carteles que sólo decían el nombre de los bebés con goma eva, nos dimos cuenta entre lágrimas y abrazos que nos íbamos, no obstante, nos sobrevivo un terror inmenso, ¿cómo íbamos a tratar a nuestros bebés en casa?, ¿cómo cuidar tanta fragilidad?, ¿cómo frenar a todos los parientes que iban a querer ver ese bebé que no habían podido conocer en dos meses?.


Con mi marido decidimos mandar un mail prometiendo fotos y explicando que no íbamos a recibir visitas hasta que la pediatra nos autorizara, Juan había estado muy delicado y si bien muchos nos decían que ya había pasado todo, para nosotros este viaje recién comenzaba y la experiencia vivida nos había dejado muy sensibles y con muchos miedos. Sólo lo podrían ver los abuelos y tíos, ni amigos, ni primos y mucho menos niños en edad escolar, mi gordito tenía las defensas por el piso y su cuidado iba a ser fundamental para la recuperación.

Yo ya venía preparando la casa, había lavado cortinas, repasado una y otra vez pisos, baño, la cocina parecía el lactario, los muebles impecables.

La jefa de Neo, nos dio los papeles del alta, nos pidió que anotáramos preguntas para hacerle y nos dejó en claro que podíamos llamar a neo las veces que quisiéramos las 24 hs del día. Las enfermeras nos despidieron con lágrimas, abrazos y promesas de llevarles los bebés para que los vieran crecer, cosa que hasta hoy cumplo…. 6 años después de ese día.

Al llegar los tres a casa, nos sentamos con mi marido en el sofá del comedor y lloramos abrazados a nuestro bebé por largo rato, la angustia contenida era mucha y no podíamos creer que teníamos a nuestro amorcito entre brazos, sin embargo había una realidad latente, no conocíamos a nuestro hijo.

Si Juanpi lloraba no sabíamos por qué era, y eso era contadas veces, bañarlo nos daba miedo, si bien en la neo nos enseñaron a hacerlo antes de darnos el alta, pero siempre había una “Rosa”o una “Cristina” a mano para cualquier eventualidad. Alzarlo era un desafío, su cuerpito tan frágil, sus ojitos como tristes y asustados. Hubiera querido borrarle del cuerpo y del alma tantas malas vivencia a mi pequeño hijo que ya por entonces tenía dos meses de vida.

El seguimiento de los prematuros en el Hospital era nulo, por lo cual más temíamos por el gordo ya que nos esperaban médicos nuevos que no sabían su historia. Mucho de lo que hice fue por intuición. Yo preparé una carpeta con todos los estudios, y anoté los informes que me deban en la internación para llevarlo al médico que correspondiera y tener un resumen de la larga historia clínica de Juanpi.

La primera noche no dormimos nada, Juan era una máquina de hacer ruidos, nos habían recomendado poner una radio y no apagar la luz, pero él estaba incómodo y nosotros más aun, habría los ojos enormes, si bien sabíamos por los fondos de ojo que le habían repetido muchas veces que no veía mucho, hasta parecía que sentía otros olores, yo lo sentía asustado, eso sucedió por muchos días más, por las noches decidimos sacarlo del catre que estaba al lado de mi cama porque no lo veía y ponerlo con un moisés de viaje en el medio de la cama para verlo mejor, yo le ponía la mano encima de su cuerpito como cuando estaba en la servocuna y así se calmaba, el papá hacía lo mismo, y de a poco empezamos a “colechar”, una palabra que yo desconocía. Con cuidados extremos, pero con la seguridad que lejos de nuestros cuerpos no estábamos seguros ninguno de los tres".

Gracias Vanesa por compartir el relato.

sábado, 10 de octubre de 2015

HISTORIAS EN PRIMERA PERSONA: Lactancia y Vuelta al trabajo


Laura comparte con nosotros su gran esfuerzo para continuar con la lactancia exclusiva cuando volvió a trabajar.


"Para todos/as los que me decían que cuando vuelva a trabajar se me terminaba la lactancia materna exclusiva. Para los/las que me decían dale fórmula, no vas a llegar a juntarle la leche. Para mi jefa que no me deja sacarme leche en el trabajo (es madre y abuela. A veces creo que las menos solidarias son las mujeres) y mis compañeros/as, que no me cubren media hora aún cuando me ven dolorida por los pechos llenos de leche. Para mis compañeras madres, que me dicen que estoy loca porque me levanto a las 5 am para sacarme más leche que le de fórmula asi descanso. Para todas las mamis que dudan y creen que su leche no alcanza y que sus pechos no se llenan... 
SI SE PUEDE!!!. 
280 mililitros de oro blanco en 20 minutos para mi bebita hermosa que viene engordando y creciendo genial a pasar de que este sistema perverso quiere que bajemos los brazos. 
Viva la teta! 
Es hermosamente agotador. Claro que si!!. Porque lo bueno... 
Tarda en llegar, pero al final, al final hay recompensa!!".

Felicitaciones para Laura y para todas las mujeres que eligen seguir amamantando a sus bebés en un contexto que poco ayuda a hacerlo.



Si queres que se publique tu historia enviala a dulcecrianza@gmail.com

lunes, 7 de septiembre de 2015

LOS CELOS ENTRE HERMANOS





Damos por sentado que los hermanos se tienen que querer, que es una de las mejores relaciones que nos da la vida. Pero esto no es así desde el principio. Este vínculo no nace, sino que se construye.




Los celos son los protagonistas en esta relación en sus inicios. Por esto, lo primero que debo decir al respecto es: AMIGUÉMONOS con ellos, son parte fundamental de este vínculo.

Debemos tomar este sentimiento de los niños como normal, natural y esperable. No creo que exista relación entre hermanos sin celos. Algunos serán más celosos que otros, lo manifestaran de diferentes formas, algunos tendrán más consecuencias en la relación y en la personalidad de cada uno, pero existen. Fundamentalmente porque la hermandad implica CEDER Y COMPARTIR un montón de cosas, pero principalmente EL AMOR DE LOS PADRES Y OTROS FAMILIARES. No podemos pretender que esto no les afecte a nuestros hijos.

Los celos entre hermanos son totalmente normales, y es absurdo (y muchas veces contraproducente) pretender negarlos, reprimirlos o castigarlos, éstas opciones generarían consecuencias problemáticas en la relación, haciendo que algo que es normal en la infancia perdure de forma conflictiva a lo largo de toda la vida.

Podemos pensar tres grandes etapas de conflictos entre ellos, con la llegada de un nuevo hermano, cuando el hermano menor comienza a ganar autonomía y a vincularse con los otros miembros de la familia a parte de la mamá y con el crecimiento cuando ambos son niños.

Nuestra tarea como padres es reconocer ese sentimiento en nuestros hijos, saber qué lo motiva y encontrar estrategias para acompañarlos en cada etapa para afrontar los celos, resolver los conflictos y para que estos no perjudiquen a futuro la relación entre ellos y con nosotros.

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en Maternidad, Crianza e Infancia.
Datos de contacto

Estos son los objetivos del TALLER VIRTUAL: “HERMANOS. Cómo favorecer la relación” que comienza el 27 DE NOVIEMBRE. Para mayor información contactate.


lunes, 31 de agosto de 2015

POR FAVOR NO LAS CRITIQUES....


Si conoces una mamá que amamanta de forma prolongada no la critiques.
Sólo las mujeres que han amamantado por horas y horas, de días y noches, durante meses y meses, saben lo que implica. 
Sólo ellas saben lo que es poner el cuerpo para lograrlo.
Sólo ellas saben del cansancio físico y emocional que implica responder a esa demanda. 
Sólo ellas saben que cada noche sin dormir las hacen pensar en destetar pero la lucidez del día les permite esperar que llegue el momento.
Sólo ellas escuchan en silencio que continúan porque lo disfrutan más que sus hijos.
Sólo ellas saben lo que sus hijos las necesitan. 
Sólo ellas pueden poner de lado, por un momento, sus propias necesidades para atender las de sus hijos. 
Por favor no las critiques... Sólo ellas saben cuánto necesitan que las entiendan y acompañen!

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia.
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miércoles, 26 de agosto de 2015

Los niños se pueden equivocar...

Es algo tan simple y sin embargo muchas veces como adultos no lo permitimos. 


Pensemos cómo nos sentimos como adultos cuando nos equivocamos, cuando realizamos algo mal en nuestro trabajo, cuando cometemos un error involuntariamente. Nos da bronca, nos frustramos, y nos gustaría que nunca más nos pase. 

Imaginen que si sumado a lo que sentimos, nos gritan, nos castigan y nos ponen en penitencia. 

Los niños se pueden equivocar... tenemos que permitírselo y ayudarlos a resolver juntos la situación.

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga capacitada en maternidad crianza e infancia

lunes, 17 de agosto de 2015

¿Por qué pegan los niños?

Muchas mamás y papás se preocupan al ver que su hijo pega. No entienden por qué lo hace ni qué hacer para evitarlo.



Hay una edad que es normal que los niños peguen. Hasta los dos o tres años cuando aún no tienen la herramienta de la palabra para lograr expresar lo que les sucede, lo hacen desde lo corporal. Su herramienta de expresión es el cuerpo. Entonces en situaciones de enojo, frustración o malestar frente a la incapacidad de expresarse desde lenguaje utilizan el cuerpo, dando por resultados los golpes. 

Muchas son las vivencias cotidianas que les generan frustración y enojo. También hay momentos en la vida de un niño más complejos como la llegada de un hermanito, el inicio de la escolarización, acontecimientos importantes familiares que les producen grandes frustraciones y manifiestan con golpes su malestar.


Las peleas entre niños se dan al mismo tiempo que están aprendiendo a sociabilizar, a compartir con otros y a jugar con otros. Es un proceso que lleva tiempo y tiene un costo emocional, debido a que el niño debe lograr descentrarse de sí mismo para vincularse eficazmente con otros. Desde la mirada del adulto quizás no comprendamos el estrés que le generan estos momentos. El proceso de aprender a estar con otros los enfrenta a situaciones complejas de resolver.



A medida que van creciendo y consolidando su lenguaje podrán expresar lo que les sucede sin tener que usar el cuerpo. Mientras tanto debemos acompañarlos en ese camino. ¿De qué manera?

Primero ser empáticos con ellos, entender que si pegó algo le sucedió y algo le generó malestar. Luego es importante validar el sentimiento y ayudarlo a resolver la situación. 

Por ejemplo: Nuestro hijo pegó luego de forcejear por un juguete con un amigo quién no le quiso prestar el objeto. En ese momento nosotros podemos reconocer el enojo porque no le quisieron prestar el juguete y ayudarlo a resolver la situación, por ejemplo creando un acuerdo con los niños o buscando otra cosa en la que encuentre interés. 

Es muy importante tener en cuenta que no alcanza decirles que NO DEBEN PEGAR, los debemos ayudar a encontrar otras formas de vincularse y de descargar su frustración. Algo que los ayudará es habilitarles lugares apropiados para realizar la descarga de su enojo. 

Si nuestro hijo nos quiere pegar o le quiere pegar al hermanito porque está enojado, no limitarnos a decirle que no se pega porque duele, sino otra opción es decirle que a nosotros nos duele que nos pegue pero que si está enojado y quiere pegar, podemos buscar un lugar donde SI pueda hacerlo, por ejemplo a un almohadón. Otras opciones de descarga pueden ser romper papeles o dibujar “el enojo”. Esto permitirá que el niño se sienta comprendido, se libere del malestar e incluso se transforma en juego algo que era inadecuado o conflictivo. 

De esta manera, lejos de negar lo que le sucede al niño, se lo acompaña a reconocer sus sentimientos y descargar su malestar.

La etapa en que los niños pegan pasa con el crecimiento, es importante como mamás y papás poder acompañarlos de la mejor manera y ayudarlos a resolver los conflictos con otras herramientas. 

Alrededor de los 4 o 5 años los niños ya cuentan con otras estrategias frente a las situaciones que le generan malestar y frente a sus frustraciones. Si aún continúan pegando será un desafío para los padres lograr comprender que le está sucediendo y cómo ayudarlo a resolver. Los invito a leer el artículo "Tu hijo se porta mal… tu hijo te desafía". 

Encontrar estrategias para acompañar a los hijos en sus frustraciones es uno de los temas centrales en el TALLER VIRTUAL: “La Comunicación de los Límites”

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en Maternidad, Crianza e Infancia
Coordinadora de Dulce Crianza
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miércoles, 12 de agosto de 2015

Esos días de mamá “agotada”, mamá “ogro”, mamá “bruja”

Dedicado a todas las mamás que me escriben en esos días que sienten que no pueden más.

Esos días que la mamá “agotada”, la mamá “ogro”, la mamá “bruja” o como quieran llamarla aparece y se nos impone. 
Esos días o momentos que no podemos evitar desbordarnos. No podemos responder tranquilas. No podemos no gritar. No podemos mantener el equilibrio. 
Esos días que sentimos que no podemos más. Que yadimos todo lo que tenemos para dar. Que cada demanda nos invade y nos agobia. 
Esos días que sólo queremos salir corriendo y escapar.Que nuestros fantasmas nos dominan. 
Esos días en que nos gobierna el cansancio y la soledad es su aliada.
Esos días que cuando pasan nos dejan una sensación amarga, de tristeza y de culpa. No queremos ser así pero lo fuimos. No pudimos tener el control sobre nosotras. 
Debemos saber que esos días terminan y volverán los otros que disfrutamos. No nos castiguemos por esos días, nos hacen mamás normales y no super mujeres. 
Esos días sanan con todos los otros que fluimos amorosamente. 

Lic. Mariela Cacciola
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lunes, 20 de julio de 2015

"Y lo fundamental: ¡CONFÍO MUCHÍSIMO EN VOS! La historia de una simple frase

Hace algunas unas semanas publique en facebook este mensaje que puso un docente en los exámenes de sus alumnos: 


La publicación fue compartida por más de 30.000 personas y los casi 800 comentarios en la misma daban cuenta de la necesidad de más de estos MAESTROS. La mayoría felicitaban a este docente y muchos no dudaban en mencionar que tienen la suerte de conocer otros con el mismo compromiso y amor por esa profesión. Todo esto me motivo a ponerme en contacto con Damián Parodi y conocer un poco más sobre que motivo esta simple frase: "Y lo fundamental: ¡CONFÍO MUCHÍSIMO EN VOS!.

A continuación Damián nos comparte parte de su historia, cómo entiende la docencia y el trabajo con los alumnos. 


"Mi nombre es Damián Parodi y soy docente de escuela primaria desde el año 2001. Ya van más de doce años ejerciendo esta profesión que está emparentada con la más absoluta vocación. Tuve la fortuna de haberme graduado del Instituto Superior de Formación Docente n° 117, José Gervasio Artigas, de la ciudad de San Fernando (Bs. As.) y por el que guardo un profundo respeto y orgullo. A lo largo de todos estos años he trabajado en diferentes instituciones educativas, aprendiendo estilos de enseñanza, poniendo en práctica otros, rectificando maneras, ratificando otras, etc.

Comentar quién soy y de dónde vengo es más sencillo que encontrar una explicación a lo que una frase en una de mis evaluaciones provocó en las redes sociales y en la gente en general. La frase en cuestión (Confío muchísimo en vos) destinada a mis alumnos resume una forma de llevar adelante mi profesión que de ninguna manera nació como un proyecto preestablecido y pautado, sino como una manera de tratar de educar, tratar de enseñar. Bajo la premisa “Si como docente me aburro enseñando, qué queda para mis alumnos”, encaro el día a día buscando que mis chicos se motiven, empleando constantemente el humor y un clima de trabajo agradable, independientemente del área que me toque enseñar. Esta postura hace que siempre deba estar activo, metido en el trabajo cotidiano con la mayor cantidad de energía posible. Y de ninguna manera es fácil. Tiene sus riesgos. Tiene sus costos. Pero también sus beneficios y satisfacciones. Sin ir más lejos, lo que me está pasando lo confirma.

Para entender el significado de esa frase y lo que representa para los chicos, hay que conocer el camino previo a ella, que comienza en la etapa diagnóstica, allá por marzo. Les aviso a mis alumnos y alumnas (también a sus padres), que no he recibido información sobre el desempeño académico de ninguno de ellos por parte de las docentes de años anteriores, excepto alguna noticia de última hora que requiera que uno como maestro esté enterado para colaborar en lo que fuese (hablo de muerte de un familiar, separación de sus padres, mudanzas, embarazo, etc). Ello corta de plano con las etiquetas que ponemos a nuestros alumnos y en las que muchas veces caemos los docentes. Cada pibe y cada piba siente que le estoy dando la chance de mostrar lo mejor que tiene por la sencilla razón que no los conozco. Esto permite que se saquen la mochila de años pasados y el preconcepto que se tenga de ellos (especialmente, los negativos) y que den su mejor esfuerzo. Hasta el día de hoy, los logros son enormes y sorprendentes. Lo más lindo y que confirma el trabajo de uno, es ver cómo aquellos o aquéllas que no se sentían capaces de, por ejemplo, resolver un problema matemático, se animan a pensar, a intentarlo, a superarse a sí mismos, independientemente de si el resultado es o no correcto. 

Para finalizar, tan sólo quiero decir lo siguiente y para ello apelaré a términos futboleros: para llegar al interior de nuestros alumnos y lograr que exploten sus habilidades y capacidades “No hay que vender humo”; ellos se dan cuenta cuando uno repite frases vacías y que no están ligadas a los sentimientos. Frases que son mera formalidad y que no les suman nada a su vida escolar. Yo no soy ejemplo de nada ni para nadie. Jamás expuse mi trabajo salvo dentro del aula y para mis alumnos y alumnas. Pero tengo algo en claro. Estudié para ser maestro con la misma pasión con la que trabajo a diario y con la que busco aprender y conocer nuevas formas de enseñar, tratando de aplicarlas pero con mi toque personal. En definitiva, trabajo de lo que me gusta. Lo disfruto y padezco al mismo tiempo. Pero a la hora de hacer un balance, obtengo superávit. Tuve la fortuna de ser alumno de excelentes docentes desde lo académico pero por sobre todas las cosas, excelentísimas personas que me marcaron para bien. En honor a esas docentes, yo no puedo ser menos con mis alumnos y alumnas y tratar de que tengan la mejor escuela primaria posible."


                                                  Damián Parodi (Profesor de E.G.B. 1° y 2° Ciclo)


La educación formal de nuestros hijos necesita muchos docentes como estos, que respeten y empaticen con sus alumnos. 
Espero que esta "simple frase" haya inspirado para que sean muchos los que demuestren a sus alumnos que confían en ellos ya que será fundamental para lograr que cada niño confíe en sí mismo. "Confío mucho en vos" para luego "Confía mucho en vos".

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia.






viernes, 3 de julio de 2015

Carta de un bebé al que se le está enseñando a dormir

"Querida mamá:

Estoy confundido.

Estoy acostumbrado a quedarme dormido en tus suaves y cálidos brazos. Cada noche me acurruco cerca de ti; lo suficientemente cerca para oír los latidos de tu corazón, lo suficientemente cerca para oler tu dulce fragancia. Miro tu hermosa cara mientras suavemente me quedo dormido, seguro y protegido en tu amoroso abrazo. Cuando me despierto con el estómago hambriento, los pies fríos o porque necesito un abrazo, tú me atiendes rápidamente y poco después estoy profundamente dormido otra vez.

Pero esta última semana ha sido diferente.

Cada noche esta semana ha ido así. Me arropabas en mi cuna y me dabas un beso de buenas noches, apagabas la luz y te ibas. Al principio estaba confundido, preguntándome dónde te habías ido. Pronto tuve miedo y te llamé. Te llamé y te llamé mamá, ¡pero no venías! Estaba tan triste mamá. Te quería con tanto ahínco. Nunca he sentido sentimientos tan fuertes. ¿A dónde fuiste?

¡Finalmente volviste! ¡Oh, qué feliz y aliviado estaba de que hubieras vuelto! ¡Pensé que me habías dejado para siempre! Me estiré hacia ti pero no me cogías. Ni siquiera me miraste a los ojos. Me tumbaste con esos cálidos brazos, dijiste “shh, ahora es de noche” y te fuiste de nuevo.

Esto pasó de nuevo una y otra vez. Te llamé gritando y después de un rato, cada vez mayor, volvías pero no me cogías.

Después de haber gritado durante un rato, tuve que parar. Me dolía tanto la garganta. Mi cabeza latía con fuerza y mi pequeña barriga estaba gruñendo. Pero lo que más me duele es el corazón. No podía entender por qué no venías.

Después de lo que pareció una vida entera de noches como ésta, me di por vencido. No vienes cuando grito, y cuando finalmente vienes ni siquiera me miras a los ojos, y mucho menos sostienes mi cuerpecito temblando y sollozando. Los gritos duelen demasiado para seguir durante mucho tiempo.

No lo entiendo mamá. Por el día, cuando me caigo y me golpeo la cabeza, me levantas y me besas para que me sienta mejor. Si tengo hambre, me das de comer. Si me arrastro para que me abraces, lees mi mente y me llevas en brazos, llenando mi carita de besos y diciéndome lo especial que soy y lo mucho que me quieres. Si te necesito, me respondes enseguida.

Pero por la noche, cuando está oscuro y silencioso y mi lamparilla proyecta sombras extrañas en la pared, desapareces. Sé que estás cansada mamá, pero te quiero tanto. Sólo quiero estar cerca de ti, eso es todo.

Ahora, por las noches, estoy tranquilo. Pero todavía te extraño."

Obtenida de https://felizenbrazos.wordpress.com/2015/01/19/carta-de-un-bebe-al-que-se-le-esta-ensenando-a-dormir/

Estoy segura que esto es muy cercano a lo que siente un bebé en los momentos que se le está intentado enseñar a dormir con los métodos conductistas como el Duérmete Niño. No entiende lo que sucede  y se siente desamparado. Estos métodos tiene grandes consecuencias en el desarrollo emocional del bebé.
En este espacio hemos destinado varios artículos en contra de este método:
NO AL MÉTODO DUÉRMETE NIÑO 
NO AL MÉTODO DUÉRMETE NIÑO II
¿TU BEBÉ DUERME MAL? ES SANO Y NORMAL

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia.
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domingo, 28 de junio de 2015

¿Tu bebé "duerme mal"? Es sano y normal

Muchas mamás y papás se preocupan porque su bebé se despierta varias veces durante la noche y no dudan en expresar: “mi bebé duerme muy mal, no sé qué hacer”. Socialmente también se transmite este preocupación, ya qué es habitual que se le pregunte a los padres recientes respecto a cómo duerme su bebé y sí duerme toda la noche.



Nos han transmitido la imagen de un tierno bebe durmiendo en su cuna plácidamente. ¿Es real? 
La realidad de las noches en la mayoría de los hogares no coincide con esa imagen. Es normal que los bebés y niños se despiertan varias veces.


Frente a estos despertares los padres reciben consejos qué desconocen las necesidades de los bebés y qué no ayudan a comprenderlo: 
* No dormir a los bebés a upa 
* Dormirlo en el lugar donde pasará toda la noche
* No acudir siempre que se despierte
* Dejarlos llorar para que se acostumbre
* No levantarlo de la cuna al despertarse
* No responder a sus pedidos

Estos consejos dejan sin herramientas a los papás, si se les dicen que no lo pueden atender, que no pueden responder a ellos, que no lo pueden alzar… ¿Qué es lo que pueden hacer?. De esta forma, cansados y preocupados por el descanso de su hijo, llegan a métodos como lo que propone DUÉRMETE NIÑO. Donde se sostiene que es necesario enseñar a dormir a los bebés a costa de dejarlos llorar. Sobre este método ya hemos hablado y criticado en el artículo: NO AL MÉTODO DUERMETE NIÑO. 

ES NORMAL QUE LOS BEBÉS SE DESPIERTEN
Si no se comprende esto, se crea un problema donde no lo hay. Los despertares no son un problema en el sueño infantil, por el contrario son parte del desarrollo normal y saludable. El problema lo tienen los adultos por el cansancio que esto produce, pero no los bebés ni niños. 

Los despertares son parte de los ciclos de sueño a todas las edades. Los adultos también nos despertamos pero podemos volver a conciliar el sueño. A veces nos levantamos, vamos al baño, tomamos un vaso de agua, y otras ni nos damos cuenta que nos despertamos, porque nos damos vuelta, nos acomodamos y continuamos descansando. Esta es la gran diferencia con los bebés y niños durante sus primeros años de vida, ellos no pueden volver a conciliar el sueño por sí solos. 



Los bebés y niños necesitan de nosotros para volver a dormirse, necesitan que estemos cerca, necesitan nuestro calor, necesitan succionar (teta los bebés amamantados y/o chupete), NOS NECESITAN EN CADA DESPERTAR PARA VOLVER A DESCANSAR. 


Qué se despierten varias veces durante la noche (una, dos, tres…ocho veces) no quiere decir que no descansen bien. Por el contrario es la forma en la que ellos descansan. El sueño durante los primeros tres años de vida se caracteriza por ciclos más cortos que en los adultos, por eso la cantidad de despertares. El sueño es un proceso evolutivo y se va a ir modificando con el crecimiento del niño.

Otras causas de los despertares
Los despertares son parte de la fisiología del sueño, pero también hay otros factores que pueden influir: el hambre, el frío, la angustia del 8° mes, la salida de dientes y muelas, vivencias estresantes como mudanzas, inicio de escolaridad, etc. Todas estas circunstancias pueden generar que se despierten más veces que lo habitual, sepamos que son momentáneas.

¿Qué hacemos cuando se despiertan?
Siempre debemos atenderlo, siempre acudir a ellos y ayudarlos a volver a conciliar el sueño. Nunca desatenderlo o dejarlo llorar. Cada familia debe sentirse libre de encontrar la forma para un mejor descanso de todos. Una solución posible es compartir la cama con ellos, durante parte de la noche o todo el tiempo. De esta forma, los despertares del bebé no implican tanta movilización de la mamá o el papá para atenderlo. Al compartir la cama cuando el bebé se despierta la mamá puede responder al instante y ambos vuelven a conciliar el sueño más rápidamente. 

Es muy importante para un desarrollo emocional saludable siempre escuchar y respetar las necesidades del niño, ya sea compartiendo el cuarto o en cuarto separados, pero siempre brindarles nuestro cuidado y atención.

Los bebés nos necesitan cerca, de día y de noche, nuestra función es brindarles lo que necesitan: atención, contacto y mucho amor. Acompañar los despertares de forma respetuosa es una de las cosas más agotadoras para las mamás y los papás. Debemos tener paciencia y saber que esto cambiará, que van a crecer y ya no nos necesitarán tanto como en esos momentos.

En el Día Mundial del Sueño Feliz: 
#AcompañaréTusSueños

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia.
Datos de Contacto.


GRUPOS DE CRIANZAS VIRTUALES 
PARA MAMÁS CON BEBÉSPodes consultar más información.

domingo, 14 de junio de 2015

"Soy el papá ¿Qué puedo hacer?". Sus funciones en los primeros tiempos de la crianza

Actualmente los hombres son protagonistas en la crianza, se informan y desean participar activamente en los cuidados del bebé. Sin embargo, muchos papás se encuentran desconcertados con el nacimiento de su bebé sin saber cuál es su lugar. Es habitual que no se los haya acompañado e informado de la misma manera que a las mamás. Generalmente los cursos de "pre-parto" están dirigidos a ellas y la mayoría de la información accesible habla de los bebés y de las mamás; muy poco de ELLOS.

Los primeros tiempos son difíciles para todos, implican un desequilibrio familiar en el que cada uno deberá reacomodarse y desempeñar nuevos roles. Las funciones de la mamá son visibles más fácilmente, debe brindarse a la unión con su bebé para lograr la lactancia materna y satisfacer su necesidad de contacto.

Muchos hombres sienten qué mamá y bebé son los protagonistas en estos momentos y que ellos quedan por afuera de la relación. La mayoría de los bebés amamantados no sólo buscan a su mamá para ser alimentados, sino que es ella la que brinda consuelo y la que puede calmarlos más fácilmente cuando lloran. Frente a esto muchos papás se sientan menos importantes e incluso inútiles por no poder alimentar o calmar a su bebé

Debemos transmitirles la importancia de sus funciones, su presencia y su desempeño en estos primeros momentos, tanto para el bebé, la mamá y toda la familia. 

¿Qué pueden hacer los padres? ¿Cuáles son sus funciones? 

· Sostén emocional
El puerperio es un momento muy movilizante para la mujer. Ella debe acomodarse a la nueva realidad con molestias físicas y un desajuste hormonal que no son fáciles de llevar por momentos. El hombre debe poder comprender la situación y acompañarla. 
Su principal función en estos primeros tiempos es la de sostener y facilitar la relación mamá – bebé. La mamá tiene que conectarse con el bebé, lo cual implica una entrega física y emocional que para lograrla necesita que se la acompañe. Será muy importante transmitirle seguridad, apoyo y confianza en sus tareas de madre para que se sienta tranquila y confíe en su desempeño.

· Conexión con el mundo 
En estos primeros momentos de conexión entre mamá y bebé, la mujer necesita “meterse para adentro” para establecer el vínculo con el bebé y descubrir su mundo. Para esto requiere de alguien que la proteja y sea el intermediario con el mundo exterior. Por ejemplo, implica atender llamados telefónicos, organizar las visitas si son excesivas, frenar todo tipo de comentarios o críticas de otros que puedan afectar a la mujer. Su función será resguardar el mundo en el que están en esos momentos la mamá y el bebé. 

· Vínculo con el bebé
Los bebés no sólo se alimentan y buscan consuelo, también duermen, necesitan estar en brazos, ser cambiados, bañados, mimados. Los papás pueden hacer todas cosas con sus bebés para de a poco ir construyendo el vínculo con ellos. 

· Atender a los hijos mayores
En caso que tengan otros hijos, el hombre debe prestar suma atención a las necesidades de ellos. Lograr brindarle el afecto y la contención que necesitan frente la llegada de un hermanito. Fortalecer el vínculo respondiendo a sus necesidades y ocupar los espacios que hasta ese momento estaba la mamá. 

· Ocuparse de las tareas domesticas
La atención en los primeros tiempos de bebé ocupa completamente a la mujer. Su entrega es total y no le queda mucho tiempo ni energías para otras tareas. Es importante que el hombre pueda realizar u organizar quién se ocupe de las tareas de la casa, la comida, las compras, la ropa, etc, etc, etc.



Estas son algunas de las funciones durante los primeros tiempos de llegada de un nuevo bebé a la familia. Con el tiempo y el crecimiento de los hijos, la familia se irá reorganizando y se van modificando los roles de cada uno. 
Cuando el niño empieza a depender menos de la mamá y tener mayor registro de los otros también aumenta la relación con el papá. El vínculo entre ellos se va creando y consolidando día a día.

A todas las edades se diferencian los roles de la mamá y el papá, no tenemos que esperar que sean iguales sino que cada uno reconozca la importancia de su lugar. Hay varias investigaciones que afirman que los papás juegan más que las mamás. Se asocia a ellas principalmente con los momentos de seguridad, afecto y consuelo; mientras los papás participan mayormente en los momentos de exploración, innovación y juego. Para llegar a estos momentos de la relación se necesita tiempo y paciencia. Poder cumplir esa primera gran función de SOSTEN de la relación mamá – bebé va a crear los cimientos para el futuro vinculo de juego, conexión y amor. 

Actualmente son muchos los hombres que eligen ser papás comprometidos en la crianza de sus hijos. Su presencia y participación es sumamente beneficioso en diferentes aspectos del desarrollo emocional de los niños.


Lic. Mariela Cacciola 
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia.

lunes, 8 de junio de 2015

¿Qué necesitas comprar para cuando nazca tu bebé? Mucho menos de lo que se vende.

Vivimos en una sociedad de consumo, una sociedad que fabrica miles de objetos qué tiene que vender y para lograrlo nos inculca que los necesitamos

Un pequeño listado de las cosas que nos transmiten qué es necesario tener y comprar antes de la llegada de nuestro bebé: 


LO QUE NOS DICEN QUE NECESITAMOS

  • Cochecito
  • Practicuna 
  • Moises 
  • Mamaderas (varias)
  • Sacaleches
  • Huevito
  • Sillita mecedora
  • Un equipo esterilizador
  • Chupetes (varios y de diferentes tamaños)
  • Cuna Funcional
  • Colchones. Sábanas y Mantas (diferentes medidas) 
  • Nido de contensión
  • Almohadón para amamantar
  • Bañera o catre para baño
  • Baby Call
  • Gimnasio para el bebé
  • Móviles de diferentes colores
  • Cuneros con música
  • Objetos y muñecos de apego 
  • Juguetes con luces y sonidos
  • Etc. Etc. Etc.

Nos hacen creer que necesitamos todos estás cosas y más. Muchas familias pasan horas eligiendo cada uno de estos productos y gastando fortunas en ellos.

La realidad es qué el bebé no necesita NADA de esto. Lo qué necesita son los brazos de su madre.



LO QUE EL BEBÉ NECESITA



El bebé "simplemente" necesita el cuerpo de la mamá. Necesita de ella para alimentarse, para calmarse, para dormirse. Nada más ni nada menos.






La crianza con apego no le sirve a este sistema, no le es funcional. Sabemos que todos esos productos intentan reemplazar la presencia materna. Sabemos que nos lo venden como beneficiosos para el bebé pero qué no lo son y qué el costo es la carencia de contacto.

Esta sociedad tiene que negar todo esto, tiene que negar la necesidad de contacto del bebé para vendernos objetos y leches. Necesita que consumamos y que criemos futuros consumidores.

No compremos todo lo que nos venden. Muchas cosas no las necesitaremos y otras quizás serán útiles pero lo sabremos una vez que tengamos a nuestro bebé.

Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga especialista en maternidad, crianza e infancia. 

jueves, 21 de mayo de 2015

¿Qué es el Parto Respetado? ¿Cómo lograrlo?



“Para cambiar el mundo es preciso cambiar la forma de nacer” Michel Odent.

Estamos transitando la Semana Mundial del Parto Respetado, que exista esta semana es por la necesidad de dar a conocer a las mujeres cuáles son sus derechos en el parto. Tener que difundir y explicar qué significa el respeto en el parto nos enfrenta a reconocer que es algo que falta en la mayoría de los partos en la actualidad. 

Un parto es respetado si…

  • Se Permite que el parto se inicie espontáneamente y se respetan los tiempos para que se desarrolle naturalmente sin apurarlo.
Esto no se cumple en la gran cantidad de partos que su fecha es programada sin causa ni emergencia médica, ya sea para cesarea o inducción. 
Asimismo, lamentablemente en la mayoría de los partos se realizan intervenciones por protocolo e innecesarias con el objetivo de apurar los tiempos, como ser: exceso de tactos, suministro de oxitocina sintética - “goteo”, rotura de bolsa, desprendimiento de membranas, episiotomías, cesáreas.

  • Se informa a las madres sobre las intervenciones médicas que pudieran tener lugar durante el proceso de parto, para permitirle que pueda optar libremente entre las diferentes alternativas.
En muchos casos el cuerpo médico se “adueña” del cuerpo de la mujer y toma decisiones sin brindarle información pertinente ni escuchar sus deseos e intereses.

  • Se trata a la mujer en forma amorosa y brindándole contención emocional. Se debe reconocer y preservar la intimidad durante el parto.
Son lamentables los relatos de mujeres a las que en sus partos las han maltratado verbalmente (descalificaciones, ironías, chistes, críticas o retos por su comportamiento). También es una falta de respeto cuando tienen que escuchar comentarios o conversaciones fuera de contexto y no relacionados a los que está sucediendo.

  • Se permite el libre movimiento. La mujer debe estar cómoda y poder elegir cuál es la mejor posición en cada momento del trabajo de parto y durante el mismo. 
Generalmente se obliga a la mujer a estar acostada. Esto es en función de la comodidad para el médico. Esta posición obstaculiza el desarrollo del parto natural y genera sufrimiento en la mujer.

  • Se facilita el contacto piel con piel entre la mamá y el bebé en las primeras horas de nacido. Es importante la no separación durante toda la estadía en la institución (siempre que el recién nacido no requiera de cuidados especiales). Estos primeros momentos son los cimientos para una lactancia exitosa y un apego seguro entre ambos. 
Esto no ocurre en la gran mayoría de los casos, cuando en el momento del nacimiento se los separa para realizar una cantidad de prácticas protocolizadas al bebé. Algunas de estas prácticas son innecesarias e invasivas y otras se podrían realizar más tarde o sobre el cuerpo de la mamá.

  • La mujer puede elegir quien la acompaña en todo momento. Estás personas cumplen una gran función en el parto qué es la de sostén emocional y facilitarán el desarrollo del mismo por brindar a la mujer contención y seguridad. Estos acompañantes pueden tener un rol activo y no meros observadores. 
En muchas instituciones aún no permiten que la mujer elija quien desee que la acompañe. Sólo el padre del bebé es la persona autorizada. Incluso en muchos establecimientos no permiten ningún acompañante en los casos que sean cesáreas.

Estas condiciones del PARTO RESPETADO son DERECHOS y están establecidos por la Ley Nacional Argentina de Parto Respetado Nº 25.929. 


La mujer y el bebé son personas sanas y protagonistas activos

La mujer embarazada no está enferma, por lo tanto no debe ser tratada como tal. Tiene que ser considerada como persona sana, de modo que se facilite su participación como protagonista de su propio parto.

En la mayoría de los partos no se respetan los mencionados derechos. La mayoría de las mujeres vivencian situaciones que implican violencia con ella, con su cuerpo o con su bebé, una violencia que aún no es reconocida como tal y está legitimada como parte del proceso.

El parto deja marcas…

El parto es un momento de crisis vital sumamente importante para la mujer. Puede ser un suceso altamente empoderante o por el contrario una experiencia traumática. 

Cómo vivamos el parto, cómo nos trataron y cómo fueron los primeros momentos en la vida del bebé tiene grandes consecuencias para ambos. 

Si estás embarazada ¿Cómo lograr un parto respetado?

INFORMÁNDOTE. Busca información de diferentes lados: textos, artículos, libros, y fundamentalmente conversando con otras mujeres. Qué te cuenten sus experiencias en partos (partos vaginales y cesáreas). Escucha sus relatos y preguntar todo lo que necesitemos. Preguntar cómo se sintieron, qué les paso, qué les gusto y qué no. Qué intervenciones les hicieron, qué motivos les dieron para realizarlas. Todo lo que te ayude a pensar cómo vivieron su parto y cómo valoran la experiencia.

Todo esto será importante al momento de elegir el equipo médico. Deberás tomarte el tiempo de conocerlos, de qué te den el lugar para preguntar, de conocer otras madres que se han atendido con ellos y cómo fueron sus experiencias.

El parto es la forma en que tu hijo llegará a este mundo y vale la pena ocuparse activamente para que sea de la manera en la que lo deseamos. 

Si ya viviste tu parto ¿Qué podes hacer sí sentís que no tuviste el parto que querías?

Muchas mujeres tienen experiencias traumáticas. El recuerdo del parto las angustia porque se sintieron vulnerables, inseguras e indefensas. Esto les genera mucho dolor y sentimiento de culpa. 

Si te pasa algo de eso animate a repensar tu parto, a encontrarte con lo mejor y lo peor de ese momento, podes enfrentarte con aquello que te afectó, si es necesario junto con profesionales adecuados, para SANAR tu parto. En caso que lo desees estoy a tu disposición para que te contactes y ayudarte a procesar la experiencia. 

Para lograr un PARTO RESPETADO es fundamental, no entregarnos simplemente al saber médico, sino reconocernos como PROTAGONISTAS ACTIVAS, confiar en nosotras y en la sabiduría natural de nuestros cuerpos.


Lic. Mariela Cacciola
Psicóloga con formación perinatal.
Coordinadora del espacio Dulce Crianza
Directora de Impronta Perinatal